El expresidente de la Generalitat Francisco Camps, durante el acto. EFE / Ana Escobar

El expresidente de la Generalitat Francisco Camps, durante el acto. EFE / Ana Escobar

Valencia

Pólvora, música y muchos 'ex': Camps se ofrece a liderar el PPCV mientras el partido le resta peso orgánico

El expresidente de la Generalitat celebra un acto en Valencia rodeado de numerosos ex cargos populares, entre ellos varios condenados, para encabezar un sector crítico a nivel interno. 

Más información: Camps amaga con volver a la política arropado por condenados por corrupción de su etapa de presidente

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Al ritmo del tema 'I will survive' cantado en directo ha hecho entrada Francisco Camps este sábado en el edificio Veles e Vents de Valencia, entre gritos de 'presidente' y una traca.

Camps, en modo 'El Renacido', ha reunido a los suyos después de que la Audiencia Nacional le absolviera hace alrededor de un año de la última causa judicial que tenía pendiente (una pieza separada del caso Gürtel).

Lo ha hecho un enclave emblemático de su etapa al frente del Gobierno autonómico. Y allí estaba un sector conformado por alrededor de mil personas que se ha querido organizar en torno a su figura para apoyar aún no se sabe bien qué con concreción. Por ahora, el ofrecimiento a liderar el PP de la Comunitat Valenciana. Más adelante se comprobará si con un paso adelante real. 

El exdirigente popular llevaba meses preparando el acto de este sábado en La Marina de Valencia tras una ruta de encuentros municipales, como ha venido informando este periódico. Quería que se viera su exhibición de fuerza y amagaba con lanzar su candidatura a liderar el partido. Finalmente no ha habido anuncio, aunque sí presión al partido.

Resulta evidente que el evento es incómodo para las direcciones. Tanto la nacional como la autonómica. Ninguna lo avala. "Es pasado y sólo aumenta el lío", comentaron fuentes de Génova a EL ESPAÑOL.

En el PP no le otorgan ningún peso orgánico y creen que movimientos de Camps como el de este sábado es lo último que necesitan. Pero el expresidente de la Generalitat ha asumido el papel de ser un problema y sí cree que el PP lo necesita a él. Y ahí estaba, diciéndolo, rodeado de excargos populares -los considerados 'vieja guardia'- y de una poca representación de Nuevas Generaciones a la que quiso dar protagonismo.

Entre aquellos que han acudido a acompañarle se encontraban cuatro condenados por corrupción: el expresidente de la Diputación de Castellón Carlos Fabra; el expresidente de la Diputación de Valencia Alfonso Rus; el exvicepresidente de la Diputación de Castellón Francisco Martínez; y el exdirector general de la Generalitat José María Felip.

Junto a ellos, otros excargos como la exalcaldesa de Alicante Sonia Castedo (absuelta de sus causas judiciales); la exalcaldesa de Elche Mercedes Alonso; las exconselleras Trini Miró y Maritina Hernández; el exconseller Fernando Villalonga; el que fuera jefe de Gabinete de Rus, Emilio Llopis; el exvicepresidente de la Diputación de Castellón Vicent Aparici; el exdiputado nacional José María Chiquillo; la senadora Adela Pedrosa; el exconcejal Ramón Isidro; el expresidente del Consell Jurídic Consultiu Vicente Garrido; el exvicepresidente de la Diputación de Valencia Juan José Medina; y otros exalcalcaldes como Lorenzo Agustí (Paterna) y José Miguel Tolosa (El Puig).

Francisco Camps y Alfonso Rus, en el acto. Eduardo Manzana / Europa Press

Francisco Camps y Alfonso Rus, en el acto. Eduardo Manzana / Europa Press

El ambiente era festivo. Carlos Fabra bailaba. También Sonia Castedo. Alfonso Rus se fundía en abrazos con algunos de los presentes. El aroma a puro iba y venía. Fotos, reencuentros...

Camps aparecía. El 'I will Survive' daba paso a otra canción elaborada para la ocasión: "Dame al PP de la Comunidad Valenciana, dame a Francisco Camps; contigo jamás volveré a perder", decía parte de la letra. El himno de la jornada. 

El expresidente de la Generalitat se abría paso y saludaba a los presentes. Al lado del escenario se encontraban los asientos reservados para los ex cargos institucionales más conocidos. 

Primero han tomado la palabras los representantes de Nuevas Generaciones: Jesús Molins, portavoz del PP en Aldaia; e Inés Peiró, concejal en la Pobla de Vallbona. Reivindicaron el trabajo y la preparación de las juventudes del partido.

Les han seguido los ex cargos de las tres provincias de Valencia, Castellón y Alicante: Emilio Llopis, Vicente Aparisi y Sonia Castedo. 

Castedo critica el trato

Tras algunas menciones a Rita Barberá -"que le digan que aquí está el verdadero PP"-, el discurso más duro ha sido en el Sonia Castedo.  

"Qué suerte estar todos aquí y qué pena estar todos aquí, por mucho que moleste", ha afirmado. Un partido, ha señalado, "tiene que contar con su gente". "Yo soy una de esas personas a las que el partido trató mal", ha comentado, en relación a las causas judiciales en las que estuvo inmersa y de las que resultó absuelta. 

"Estamos aquí porque nos da la gana", ha señalado, como mensaje claro a la dirección del PP. A lo que ha añadido que "no puede haber un Gobierno fuerte sin un partido fuerte". "Y el partido no está fuerte", ha zanjado. 

"Aquí está la gente que peleó y luchó por el PP. Empezad a creer que es posible cambiar el partido porque hay que cambiarlo y no está funcionando bien", ha añadido.

Sonia Castedo, durante su discurso. EFE / Ana Escobar

Sonia Castedo, durante su discurso. EFE / Ana Escobar

Después ha llegado el turno de Camps. Antes de que empezara a hablar sonaba otra traca. El expresidente de la Generalitat había jugado con el anuncio de la candidatura a lo largo de las últimas semanas. Decía que si veía con apoyo en el acto se lanzaría. Pero no se lanzado. Tampoco ha pedido en el micro la celebración de un congreso regional, que sí reclama que se convoque. 

"Haremos lo que tenemos que hacer"

Pero se ha ofrecido a liderar el partido con el clásico "si me lo piden". Sin decir nada explícito, ha adoptado un estilo "gallego" (a lo Rajoy) como él mismo ha definido para pronunciar las siguientes palabras: "Yo seré exactamente aquello que vosotros consideréis conveniente. Si eso significa lo que significa, significa lo que significa. Y lo que haremos es lo que tenemos que hacer. Como nos entienden todos, digo que haremos todo aquello, dentro del partido, que tenemos que hacer"

El exdirigente del PP ha abierto así la puerta a disputar el liderazgo, aunque lo que ahora deja claro es que pretende elevar la voz y erigirse en líder de un movimiento interno en su formación organizado alrededor de su figura. Es decir, de un sector crítico con el que presionar a la dirección. 

El momento elegido en el que hacer este movimiento también está estudiado. En el ecuador de una legislatura marcada absolutamente por la dana del pasado octubre -que Camps ha mencionado para lamentar la situación de las poblaciones afectadas-, quiere aprovechar el desconcierto en el que se encuentra una plaza tan importante para el PP como Valencia. 

La dirección nacional, atrapada entre el cálculo y la prudencia, no ha querido relevar todavía a Mazón al frente de la Generalitat por evitar una guerra y porque no existe ninguna salida sencilla. Esa incertidumbre de liderazgo de cara a 2027 está siendo aprovechada por Camps, que si bien no tiene ningún peso orgánico, sí puede estorbar. 

Carlos Fabra aplaude a Camps. EFE / Ana Escobar

Carlos Fabra aplaude a Camps. EFE / Ana Escobar

Dentro de los populares valencianos reconocen que el expresidente de la Generalitat tiene legitimidad para reclamar lo que considere después de su via crucis judicial de más de una década. Pero no tienen intención de contar con él, por lo que ahora mismo lo único que hacen es seguir sus movimientos. 

Camps quiere que le tengan en cuenta. Y los que hoy estaban a su lado también. "Mi partido necesita más fuerza, más vitalidad, más presencia, más carácter, más talante, más potencia, más discurso, menos complejo y más ganas de trabajar todos los días por el presente y futuro el esta tierra", ha apuntado sin citar en ningún momento de su alocución a Carlos Mazón.

Un acto político

"Todos los que estamos aquí tenemos un solo objetivo: que Alberto Núñez Feijóo sea el próximo presidente del Gobierno de España. Cuando este partido gana en la Comunitat está garantizada la mayoría absoluta en el Ejecutivo central. Aquí tiene a una gente extraordinaria para conseguirlo", ha afirmado. 

"Yo no quiero un PP dormido o que esté con miedo a perder alcaldías", ha mencionado, para referirse a Valencia, Almassora o Torrent, donde Vox ha puesto en jaque la mayoría popular. "No quiero un PP preso de otros partidos", ha remarcado. 

En un momento dado se ha dirigido a los presentes: "Hoy estáis en un acto político. ¿Cuánto tiempo hace que no estabais en un acto político?", les ha preguntado, entre risas irónicas de muchos. 

Camps ha incidido en que "forma parte de un proyecto no personal, sino colectivo". "Todos los que estamos aquí no tenemos nostalgia, sino sueño para el futuro. Nuestro partido ha de gobernar con mayoría absoluta. España necesita un gobierno del PP", ha indicado.

Además, ha hecho hincapié en la gestión de los ejecutivos populares, empezando por el de Eduardo Zaplana, y el ambiente de "trabajo colectivo" de aquella época. "¿Si entonces salían los proyectos, por qué hoy no salen?", se ha preguntado, mientras alguien del público gritaba: "¡Porque tú no estás!". "Estoy recorriendo el territorio de nuevo de norte a sur y de este a oeste y me siguen pidiendo cosas a mí. Nos pedían cosas entonces y así se logra que un partido represente el sentimiento de la gente. Y yo quiero volver a conseguirlo", ha asegurado. 

Camps también ha mostrado que está dolido con la actuación con él. "El reconocimiento todavía no lo ha hecho mi partido", ha apuntado. "Y por eso hemos venido aquí, a reconoceros el esfuerzo y trabajo extraordinario de nuestra época", ha destacado. 

El discurso ha finalizado con el Himno Regional y un castillo. Y hasta la próxima aparición.