
Imagen del barranco de La Horteta tras la dana. Torrescamara
Las 72 horas en las que Valencia pudo quedarse sin agua tras la dana: "Fue un gran esfuerzo, se trabajaba día y noche"
La rotura de infraestructuras en el Canal Júcar-Túria a la altura del barranco del Poyo y La Horteta comprometió el suministro de la ciudad.
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El pasado 29 de octubre, el Canal Júcar-Turia quedó gravemente afectado por el aumento de caudal de los ríos que, además de provocar inundaciones en más de 70 municipios de la provincia, provocó la rotura de infraestructuras hidráulicas claves para Valencia.
Pese a que tras la tragedia vivida en los municipios afectados el Canal quedara en un segundo plano, se trata de una infraestructura crítica para el abastecimiento de agua de la ciudad de Valencia y su área metropolitana, además de la ciudad de Sagunto y 25.000 hectáreas de regadíos.
Y es que es un canal de 60 kilómetros de longitud desde Tous a Manises que suministra agua a más de dos millones de personas (2.400.000 en total).
Como consecuencia de la inundación, la rotura de infraestructuras y la suciedad arrastrada durante la dana, el suministro se vio comprometido durante la primera semana tras la riada, especialmente durante las primeras 72 horas. "Fueron días de trabajar noche y día, fue un gran esfuerzo porque los daños eran graves", aseguran desde Torrescamara.
Desde 2019, esta empresa ha llevado a cabo el mantenimiento y conservación del Canal, encargándose de la limpieza interior, del desbroce y la adecuación y del mantenimiento general de la estructura. Sin embargo, hace seis meses se enfrentó a su mayor desafío tras la dana.
El aumento extremo de los caudales provocó que el Canal del Júcar-Turia quedara interrumpido en dos puntos, en el barranco del Poyo y en el barranco de La Horteta como consecuencia del colapso de la estructura del acueducto.

Barranco de La Horteta tras la dana. EE
En concreto, en el barranco del Poyo, la fuerza del agua arrasó con 30 metros de Canal, mientras que en el barranco de La Horteta el daño fue mayor todavía, ya que provocó la rotura de 60 metros.
De hecho, en La Horteta, todavía se puede apreciar el camión que fue arrastrado por la fuerza del agua y que bloqueó la estructura. Las pilas de la estructura no soportaron el empuje de la crecida, agravada por la acumulación de escombros y objetos, como el que todavía se encuentra sobre la rambla.

Barranco de La Horteta, en la parte inferior de la imagen se aprecian los escombros del camión. EE
Obras de emergencia
La gravedad de los daños y la urgencia por asegurar el suministro de agua a la ciudad de Valencia evidenciaron la necesidad de llevar a cabo obras de emergencia en el Canal del Júcar Túria.
En primer lugar, la prioridad era restablecer el flujo de agua en los puntos que había arrasado la riada. La limpieza de accesos y la instalación de bombees provisionales en los tramos dañados del canal fue esencial para restablecer en esos primeros tres días el abastecimiento de agua a las Estaciones de Tratamiento de Agua Potable de La Presa y asegurar el suministro de la ciudad.
Después de restituir el flujo esencial para la ciudad, se comenzó un segundo paquete de obras, el cual prosigue seis meses después dada su dificultad y relevancia. En este paquete se está llevando a cabo la instalación de los bypass complementarios que permiten el servicio del Canal mientras se repone el acueducto original.

Barranco de La Horteta tras las obras de emergencia. CHJ
Por otro lado, se trabaja en la reposición de los acueductos que fueron arrasados en el Poyo y La Horteta. Para ello se ejecutarán nuevas cimentaciones más profundas conocidas como pilotadas.
Consiste en una instalación y una infraestructura que la empresa constructora asegura que es mucho más estable y resistente que las cimentaciones superficiales, las cuales fueron derribadas por la fuerza del agua.
Sin embargo, pese a que las obras están en funcionamiento, ante la gravedad de los daños causados y la importancia del Canal para el suministro del agua no se prevé la conclusión de las obras hasta el primer trimestre de 2026.
El funcionamiento del Canal
Dada la importancia del Canal Júcar-Turia para la provincia de Valencia, es imprescindible conocer cómo funciona y entender el impacto de la tarde del 29 de octubre.
Tras la caída de los acueductos a su paso por el Poyo y La Horteta, fue imprescindible la construcción del bypass mediante bombeo. Gracias a esa solución inmediata, se consiguió que pasaran 1,5 metros cúbicos por segundo de agua en el Canal en esos tramos.
Una cantidad muy por debajo del caudal máximo de transporte que asciende hasta los 32 metros cúbicos por segundo, pero que fue suficiente para asegurar el suministro de agua de la ciudad junto al aporte de las ETAPs.
El bypass mediante bombeos no era una solución sostenible para el futuro, ya que los costes no se podían mantener a medio plazo. Es por ello que se sustituyeron los bombeos por una celosía metálica con un tubo de gran diámetro que permite el paso del agua por gravedad sin necesidad de bombeo.

Barranco del Poyo tras las actuaciones. CHJ
Ahora, los trabajos se centran en la construcción de un bypass soterrado que permitirá solucionar el problema como paso previo a la restitución del acueducto original. Una nueva sección prefabricada de acueducto más sostenible y duradera.
De hecho, en el lugar de las obras, se puede apreciar una excavación de casi cuatro metros de profundidad, lugar por el que transcurrirá la estructura que complementará a las obras de reconstrucción de los acueductos.