Ana y su pareja en las puertas de la basílica de San Pedro, mientras operarios trabajan en los preparativos de la capilla ardiente. EE
Ana, valenciana en Roma el día de la muerte del Papa Francisco: "Vivir este momento histórico ha sido muy emotivo"
La joven describe el ambiente que se vive en el Vaticano horas después del fallecimiento del Pontífice, marcado por el luto.
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Ana se encontraba de vacaciones de Semana Santa con su pareja en Roma. Pero durante los cuatro días del viaje, jamás imaginó que viviría un momento histórico de este calibre. "De repente, empezaron a sonar las campanas. Nos extrañó". Era el indicativo que anunciaba la muerte del papa Francisco.
En ese preciso instante, hacían cola y esperaban para poder entrar y visitar el interior del Panteón. Y así lo comprobó esta pareja valenciana. Las portadas de los medios nacionales anunciaban el adiós al pontífice.
21 de abril. Lunes de Pascua. Un día después de haber pronunciado el resonado Urbi et Orbi delante de la plaza, en Domingo de Resurrección. Para muchos, una despedida 'simbólica' después de aparecer en el balcón de la logia central de la fachada de la basílica de San Pedro y rezar una de las bendiciones más importantes del año.
En su último mensaje condenó la "carrera de rearme". Pidió el alto el fuego en Gaza, la liberación de los rehenes israelíes y el envío de ayuda humanitaria a los hambrientos: "El amor ha triunfado sobre el odio, la luz sobre la oscuridad y la verdad sobre la mentira. El perdón ha triunfado sobre la venganza".
De las columnatas de la plaza de San Pedro hacia dentro se respira un ambiente de tristeza. La ciudad del Vaticano está de luto. Lo corrobora Ana. "Muchos fieles se han acercado hasta la Santa Sede", asegura.
También señala que hay un gran despliegue de medios de comunicación apostados en el exterior para informar de la última hora, así como cuerpos de seguridad y militares encargados de que todo esté bajo control.
Medios desplegados en la plaza de San Pedro tras la muerte del papa. EE
Los dos valencianos tenían prevista una visita para subir a la cúpula de la Basílica de San Pedro el martes 22 de abril, pero, tras la noticia, quedó cerrada. Eso sí, pudieron acceder al interior del templo.
Dentro, un "silencio sepulcral total". Sobre la Santa Sede ya descansaban velas y fotografías del pontífice y muchas personas rezaban.
"Vivir tan de cerca este momento histórico ha sido muy emotivo. Venía con la esperanza de ver al papa desde alguna ventana, pero nos ha tocado vivir esto", lamenta la joven.
Ana afirma que, ya en la mañana del martes, comenzaban los preparativos para dejar todo listo para la capilla ardiente.
Tres días de velatorio
El traslado del féretro desde la residencia de Santa Marta tuvo lugar ya el miércoles por la mañana, acompañado por una procesión solemne que recorrió lugares significativos del Vaticano hasta llegar al Altar de la Confesión, donde fue colocado el ataúd.
Traslado del ataúd del papa Francisco a la Basílica de San Pedro, en el Vaticano. Europa Press / Domenico Cippitelli
Son tres días de velatorio público antes del funeral, que se celebrará el sábado 26 de abril en la plaza y en el que se esperan decenas de miles de fieles.
Jorge Mario Bergoglio fue elegido Sumo Pontífice en marzo de 2013, convirtiéndose en el primer latinoamericano y el primer jesuita en liderar la Iglesia Católica. Su pontificado marcó una etapa de importantes reformas y un enfoque pastoral centrado en la humildad, el diálogo interreligioso y la justicia social.
