La vida del narcotraficante barranquillero Roberto Carlos Vega Daza, asesinado a tiros en Valencia el pasado 27 de febrero, estuvo marcada por la violencia y la tragedia.

El juzgado de Instrucción 14 de Valencia se ha hecho cargo del caso y ha acordado el secreto de sumario.

El hermetismo en la investigación española es absoluto, pero diversos medios colombianos apuntan a un posible ajuste de cuentas entre bandas de narcotraficantes como posible móvil del crimen.

Roberto Carlos Vega Daza y sus dos acompañantes, los tres de nacionalidad colombiana, murieron tras ser tiroteados en un vehículo en la zona de Gola de Pujol, una zona próxima a la playa de El Saler y la Albufera de Valencia.

[Matan a tiros a tres personas de origen colombiano en un coche de El Saler, Valencia]

Hasta el lugar del suceso se desplazó una unidad de la Guardia Civil. Los agentes recibieron el aviso sobre las 21.45 horas después de que se descubriera que un vehículo Volkswagen, modelo Passat, estaba en esta zona retirada con tres cuerpos, próxima a la Albufera, con varios cuerpos en posición extraña.

En ese momento, se confirmó que había tres hombres fallecidos de nacionalidad colombiana por impacto de bala y una mujer, al parecer familiar de los asesinados, dio sus identidades.

Por el momento, la investigación española sigue sin confirmar oficialmente la identidad de las víctimas. No obstante, los familiares habrían confirmado desde el inicio que uno de ellos es Vega Daza, miembro del Clan Vega Daza, del que varios miembros fueron asesinados en junio de 2023, en Puerto Colombia.

Tras la masacre de su familia, intentó salir del país en varias ocasiones hasta que finalmente logró llegar a España.

La noticia tuvo un gran impacto en Colombia. "Vega Daza, cuya familia fue víctima de una masacre en Villa Campestre en 2023 en Puerto Colombia, Atlántico, habría sido tiroteado junto con otras dos personas en El Saler, Valencia", recogieron los medios.

Se desconoce el tiempo que Vega Daza llevaba en territorio español, pero al parecer residía en una vivienda de la zona desde hacía unos meses y se le relaciona con organizaciones criminales de Europa. 

Villa Campestre

Tras el crimen descubierto en Valencia, el Clan Vega Daza, marcado por el asesinato de su padre Rafael Julio Vega Cuello, conocido en Colombia como Kike Vega, y sus hermano Ray Jesús y Ronald Iván Vega Daza, ha sido relevado en el poder criminal.

Días después de conocerse el asesinato, medios colombianos informaron de que una persona sin identificar escribió "game over" en la puerta de la casa de los Vega Danza.

Pintada en casa de los Vega Danza.

Roberto Carlos Vega Daza era el único miembro que seguía con vida desde la matanza de Villa Campestre.

Este narcotraficante ya intentó ser asesinado en 2018. Según informaciones publicadas en Colombia, ese año grupos criminales contrataron a un sicario para que acabara con su vida y la de uno de sus hermanos.

Sin embargo, su astucia y buena puntería le permitió salir con vida del atentado. Los hermanos sacaron sus armas, respondieron al disparo del sicario y le asesinaron en el acto.

No obstante, Roberto Carlos resultó herido grave. "No recuerdo cuando llegamos a la clínica. Los médicos le dijeron a mi mamá que estuve prácticamente muerto, sin signos vitales, cerca de 35 segundos. Le doy gracias a Dios por salvarme de la muerte", manifestó en una entrevista publicada en el diario Al Día Barranquilla.

El segundo episodio cercano a la muerte que vivió Roberto Carlos fue el 24 de octubre del 2022, cuando su familia estuvo implicada en otro enfrentamiento armado.

Los hechos se registraron en la fiesta del 23 cumpleaños de Jonathan Ospino Illera, a la que asistieron los Vega Daza, incluido Roberto Carlos, según recogen los medios colombianos.

En la fiesta, uno de los escoltas de los Vega Daza hirió de muerte a Jonathan Ospino Illera. Los anfitriones acribillaron al homicida con seis tiros e intentaron matar a los Vega Daza, que huyeron ilesos del lugar de la fiesta. Su camioneta recibió 42 impactos de bala.

El último incidente tuvo lugar el pasado 29 de junio. Ese día, un grupo de hombres armados con fusiles de asalto aniquiló a Rafael Julio Vega Cuello y a sus hijos Ray Jesús y Ronald Iván Vega Daza.

Pese a la muerte de los tres hombres, la misión no se completó porque el objetivo era erradicar a la familia completa. Al ataque sobrevivió Roberto Carlos Vega Daza, quien llegó a evitar a la muerte por tercera vez en cinco años.

Finalmente, Roberto Carlos encontró la muerte en España y fue asesinado a tiros en la ciudad de Valencia.

La ruta valenciana

España tiene su foco de narcotráfico más preocupante en el puerto de Valencia, que se sitúa como el primero del país y el tercer puerto de Europa en número de incautaciones de cocaína.

Durante el año 2022, se intervinieron 26 contenedores con un total de 11.564 kilogramos de cocaína, 10 de ellos con el sistema de rip-off o gancho ciego.

Este procedimiento delictivo consiste en ocultar la cocaína en un contenedor con mercancía legal en el país de origen, sin el conocimiento del exportador ni del importador, para luego retirar la droga en el puerto de destino. También se intervino cocaína en dos casos en maletas y equipajes de pasajeros de cruceros.

"Hay más cocaína disponible que nunca y de mayor pureza", alertó la Fiscalía en su última memoria anual.

Las incautaciones también han crecido y, aunque en Europa las nuevas rutas sitúan a Bélgica y Países Bajos como principales países de entrada de la cocaína, España continúa siendo un importante referente para los narcotraficantes de estos países.

Galicia, Andalucía y Valencia siguen liderando la entrada de cocaína y, además, "se incrementa el papel de las islas Canarias como lugar con creciente número de aprehensiones", según la Fiscalía.

¿De dónde procede la cocaína que llega a España? Según la Fiscalía, el tráfico de drogas llega a los puertos a través de contenedores con origen Brasil, Colombia y Ecuador. Pero cada vez llegan más contenedores con droga desde Costa Rica y República Dominicana.