El nuevo organigrama del Gobierno Municipal, compuesto por los 13 concejales del Partido Popular, a los que se sumó la entrada de los cuatro ediles de Vox este viernes, ha dado un pequeño giro a la propuesta del equipo de gobierno.

En el pleno del pasado viernes se asignaron los salarios, las dedicaciones exclusivas y parciales, las asistencias a pleno o las retribuciones para los ediles restantes, tanto en gobierno como en oposición.

Fuentes oficiales de Vox confirman a EL ESPAÑOL que, en principio, todos los concejales de Vox pasarían a tener dedicación exclusiva, aunque José Gosálbez lo está estudiando. El salario mensual de cada uno rondará los casi 6.000 euros. 

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Mónica Gil Cano y Cecilia Carmen Herrero Camilleri cobrarán 5.810,66 euros al mes, distribuidos en 14 pagas. De formar parte de la categoría "resto de miembros de la corporación con dedicación exclusiva", ahora son "concejalas delegadas con dedicación exclusiva". Su remuneración bruta anual será de 81.349,24 euros.

Gil Cano tendrá a su cargo la Delegación de Playas, de Familia, Juventud e Infancia y la Delegación de Fiestas y Tradiciones. Por su parte, Herrero se encargará de la Delegación de Emprendimiento, la de Agricultura y también formará parte de la Junta de Gobierno.

Si Gosálbez acepta finalmente, también pasará a ser "concejal delegado con dedicación exclusiva" y poseerá la misma retribución anual que Gil y Herrero. Llevará la Delegación de Devesa-Albufera, la de Mayores y la Delegación de Sanidad y Consumo.

Por su parte, Juanma Badenas pasa ahora a ser segundo Teniente de alcalde, por lo tanto, recibirá 5.942,67 euros al mes. La cuantía bruta anual es de 83.197,38 euros. El edil se incorpora a la Delegación de Empleo y Formación, la de Parques y Jardines y será también el segundo miembro de la Junta de Gobierno.

El pacto

Tal y como informó este periódico, PP y Vox ultimaron el acuerdo municipal en una reunión que duró cinco horas entre María José Catalá y el presidente provincial de Vox y diputado en el Congreso, Ignacio Gil Lázaro. Se trata de un estrecho colaborador del presidente nacional del partido, Santiago Abascal.

El reparto fue proporcional a los resultados electorales. El PP dirigirá 33 delegaciones dependientes de ocho áreas, mientras que Vox tendrá 10 delegaciones de un total de tres áreas.

En el encuentro también participaron Badenas y, por parte del PP, el concejal de Grandes Proyectos, José Marí Olano, y el jefe de gabinete de Catalá, Cristóbal Grau.

De este encuentro ya surgió un primer acuerdo. Vox, pese a amenazar previamente con votar en contra, apoyará finalmente la bajada de impuestos propuesta por el PP.

Hace una semana, el equipo de Gobierno, compuesto todavía en solitario por el PP, presentó las ordenanzas fiscales con una rebaja fiscal que supondría un ahorro para los valencianos de entre 60 y 70 millones de euros.

El PP necesitaba los cuatro de Vox para sacar adelante esta rebaja fiscal. También para sacar adelante cuestiones trascendentales como los presupuestos de la ciudad. 

La alcaldesa manifestó que juntos afrontarán los grandes retos de la ciudad de Valencia y que así se facilitará la gobernabilidad, al poder contar con la mayoría.