Un caso en California ha encendido las alarmas sobre la forma en que agentes de inmigración llevan a cabo sus operativos. Leonardo García Venegas, un ciudadano estadounidense de origen mexicano, fue arrestado en dos ocasiones por oficiales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), a pesar de haber presentado documentos que acreditaban su identidad. Cansado de lo que considera abusos y detenciones arbitrarias, decidió emprender una acción legal contra la Administración Trump, quien podría iniciar una nueva disputa contra las acciones pro migratorias impulsadas por el gobernador Gavin Newsom.
La demanda de Leonardo García Venegas contra ICE
De acuerdo con Univision Noticias, García Venegas presentó una demanda en el Distrito Sur de Alabama con el apoyo del Institute for Justice, argumentando que sus derechos constitucionales fueron violados.
En ambos arrestos, asegura que los oficiales de ICE ignoraron su documentación y lo trataron como si no tuviera estatus legal en el país. Según el texto legal, estas prácticas constituyen detenciones “irrazonables” que contravienen la Cuarta Enmienda, que protege contra registros e incautaciones ilegales.
El demandante relató que fue interceptado mientras trabajaba en la construcción, en operativos donde varios latinos fueron detenidos, incluso quienes contaban con papeles válidos. Para García Venegas, el mensaje de su acción judicial va más allá de su caso personal: busca sentar un precedente que limite lo que describe como un patrón de abuso en las redadas migratorias.
El trasfondo de la estrategia migratoria durante la era Trump y su choque con las políticas de Gavin Newsom.
Este caso se enmarca en la política de mano dura contra la inmigración que caracterizó a la administración de Donald Trump. Según reportes de Univision, durante esos años se incrementaron los operativos de ICE en lugares de trabajo y comunidades con alta presencia latina, lo que generó críticas por la falta de supervisión judicial y denuncias de perfiles raciales.
Los abogados de García Venegas señalan que su experiencia refleja un problema estructural: la amplia discrecionalidad con la que actúan los agentes de inmigración en las calles. Argumentan que el gobierno federal, en lugar de corregir estos excesos, los incentivó mediante directrices más estrictas y mayor presión sobre ICE para aumentar el número de detenciones y deportaciones.
Un caso que podría sentar precedente
El proceso legal de García Venegas representa un desafío directo a las prácticas de ICE y, simbólicamente, un golpe a las políticas de inmigración heredadas de la administración Trump. De acuerdo con Univision, si la corte falla a favor del demandante, podría abrir la puerta a nuevas demandas de ciudadanos y residentes legales que hayan sufrido arrestos indebidos.
Más allá del impacto jurídico, el caso también refuerza el debate nacional sobre el alcance de las redadas migratorias y la necesidad de mayor rendición de cuentas. Para García Venegas, su lucha busca garantizar que otros no enfrenten la misma vulneración de derechos que él padeció en dos ocasiones distintas.
