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El incendio en Los Ángeles desató el pánico en la noche del 2 de octubre cuando una explosión sacudió la refinería de Chevron, situada en El Segundo, a unos 30 kilómetros del centro de la ciudad, en California. El hecho provocó una enorme columna de humo que se extendió por buena parte del área metropolitana.

Un incendio brutal en la refinería Chevron conmociona a Los Ángeles

Según USA Today, la refinería de Chevron, considerada una de las más grandes del oeste de Estados Unidos, ardió con una potencia brutal. De acuerdo con USA Today, el fuego comenzó alrededor de las 9:30 p.m. y fue contenido horas más tarde gracias al trabajo conjunto de múltiples equipos de emergencia. A pesar de la magnitud del siniestro, no se registraron heridos ni se emitieron órdenes de evacuación.

Las autoridades cerraron temporalmente carreteras cercanas para permitir el ingreso de los bomberos. La empresa Chevron confirmó que “todo el personal y contratistas fueron contabilizados y no hubo lesiones”. Agregaron que los sistemas de monitoreo no detectaron niveles peligrosos fuera del perímetro de la planta.

El gobernador Gavin Newsom y la alcaldesa Karen Bass fueron informados del incidente y aseguraron que no hubo impacto en el aeropuerto internacional de Los Ángeles.

Aún no se ha determinado la causa del fuego.

“Pensé que nos habían bombardeado con una bomba nuclear”, dijo Mark Rogers

Entre los testigos, el exfutbolista Mark Rogers relató al Los Angeles Times que se encontraba disputando un partido de su liga amateur cuando el encuentro se interrumpió por el intenso humo. “Pensé que nos habían bombardeado con una bomba nuclear”, declaró.

Otro vecino, Keith Mohr, que vive en Manhattan Beach desde hace más de veinte años, contó que sintió una fuerte onda expansiva y que las llamas alcanzaron casi 100 metros de altura. “No sabía si se había estrellado un avión o si había un terremoto, o las dos cosas”, expresó.