La comunidad de amantes de los grandes felinos en Oklahoma está de luto tras la muerte de Ryan Easley, operador de la reserva Growler Pines Tiger Preserve, quien perdió la vida el sábado 20 de septiembre en un incidente con uno de los tigres bajo su cuidado. La tragedia conmocionó a quienes lo conocían, y reabrió el debate sobre la interacción entre humanos y depredadores.
Una tragedia en la reserva de tigres de Oklahoma
El Growler Pines Tiger Preserve, ubicado cerca de la ciudad de Hugo, en el sureste de Oklahoma, confirmó en un comunicado que la muerte de Easley fue “un accidente”. La publicación, compartida en su página de Facebook, destacó que el fallecido “entendía los riesgos, no por imprudencia, sino por amor” y que los animales no eran para él simples ejemplares, sino seres con los que había creado un lazo de respeto y cuidado diario.
La reserva informó que todas las visitas y recorridos han sido cancelados hasta nuevo aviso, pidiendo privacidad y comprensión para la familia de Easley. Los registros del condado muestran que el operador poseía 25 acres de terreno en Choctaw County, donde había construido el hábitat de sus animales. La Oficina del Sheriff del condado se negó a ofrecer comentarios adicionales sobre el caso.
Reacciones de Joe Exotic y PETA
La noticia llegó hasta Joseph Maldonado, mejor conocido como Joe Exotic y protagonista del documental de Netflix Tiger King, quien desde prisión envió sus condolencias a la familia. “Ryan cuidó muy bien de sus animales y amaba a cada uno de esos tigres”, escribió en un mensaje en redes sociales que posteriormente fue eliminado. En una publicación posterior, Maldonado defendió la labor de Easley y criticó a la organización de derechos de los animales PETA.
PETA, que en el pasado había acusado a Easley de mantener a los tigres en condiciones inadecuadas y obligarlos a participar en espectáculos, aprovechó la ocasión para reiterar su llamado a que los “exhibidores de animales silvestres” envíen a los felinos a santuarios seguros. Debbie Metzler, directora de vida silvestre cautiva de la organización, afirmó que “nunca es seguro que los humanos interactúen directamente con depredadores de primer orden”.
El comunicado final de la reserva resaltó el legado de Easley y su compromiso con la protección de los grandes felinos: “Growler Pines no era solo un lugar de trabajo para Ryan, era su vocación, su pasión y el propósito de su vida”. Sus colegas aseguraron que su labor seguirá inspirando a quienes luchan por garantizar el bienestar de los tigres y otros animales salvajes en cautiverio.
