El impulso de las acciones de Tesla en Estados Unidos volvió a estar en el centro de la conversación después de que Elon Musk invirtiera 1000 millones de dólares en su propia empresa, lo que marcó la mayor compra personal en su historia. La noticia provocó un repunte económico que también benefició a otras compañías.
Elon Musk confirma su compromiso con Tesla y sus otras compañías
La inversión de Musk demostró que ha vuelto al ruedo o, como dijo en la red social X, “Papá ya está en casa”.
De acuerdo con información publicada por Benzinga, Musk le respondió a un usuario en X que celebraba el avance bursátil de Tesla, al superar los 400 dólares por acción en el Nasdaq.
Con ello despejó dudas sobre su presencia y dedicación hacia sus compañías. Además, detalló que pasó horas “quemándose las pestañas” al trabajar con el equipo de Optimus, revisar el diseño del chip Tesla AI5 y evaluar el progreso del centro de datos Colossus II, para luego tener 12 horas de reuniones técnicas sobre inteligencia artificial, Autopilot y planes de producción.
Un movimiento millonario que cambió la dinámica en Wall Street
Elon Musk también dio un golpe financiero al adquirir 2,57 millones de acciones con precios entre 372 y 397 dólares. Según Rolling Out, esta decisión borró los temores generados por las ventas masivas de años anteriores, cuando Musk había desprendido cerca de 40.000 millones de dólares en títulos de Tesla.
Tras esto, la reacción del mercado fue inmediata y positiva:
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El precio llegó hasta los 420 dólares en su punto más alto.
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El valor de mercado de Tesla creció en 15.000 millones de dólares en una sola jornada.
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Firmas como Barclays y Wells Fargo ajustaron al alza sus proyecciones para la compañía.
Con este movimiento, y bajo lo que analistas, como Dan Ives, describen como “modo CEO de guerra”, Musk dejó en claro que su apuesta personal se mantiene firme en el futuro de Tesla, la inteligencia artificial y la conducción autónoma.
