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Solicitar una visa de turismo o negocios para viajar a Estados Unidos está por convertirse en un proceso de mayor complejidad para aquellas personas que no realicen el proceso desde su país de origen.

El nuevo requisito del Departamento de Estado

De acuerdo con el Departamento de Estado, desde el 6 de septiembre de 2025, todos los solicitantes de visas no inmigrantes, incluidas las de turismo (B-2) y negocios (B-1), deberán realizar su entrevista únicamente en el país donde tengan ciudadanía o residencia legal.

Esto implica que ya no será posible acudir a consulados o embajadas en terceros países para tratar de agilizar el proceso, una opción muy utilizada en regiones con largas listas de espera.

Aunado a lo anterior, se estableció que las tarifas del proceso no serán reembolsables ni transferibles.

La medida, publicada en el portal oficial del Departamento de Estado, busca reforzar los controles migratorios y centralizar el análisis de cada solicitante. Sin embargo, medios como The Washington Post y portales especializados en migración advierten que esta decisión podría generar un cuello de botella en consulados con alta demanda.

Países como MéxicoIndia y Brasil ya reportan tiempos de espera que superan varios meses, lo que se agravará con la aplicación de la nueva regla.

En la práctica, la restricción significa que un ciudadano extranjero que viva temporalmente en un país distinto al suyo de origen no podrá acudir a la embajada estadounidense más cercana, sino que deberá regresar a su país de residencia legal para cumplir con el requisito de entrevista. Esto añade costos adicionales y mayor complejidad logística a la obtención de la visa.

Las nuevas multas y depósitos que impone Estados Unidos

Además de esta nueva disposición, el gobierno de Estados Unidos ha implementado otras medidas que buscan imponer nuevas restricciones para solicitantes. A partir del 20 de agosto de 2025, ciudadanos de Malawi y Zambia que apliquen a visas B-1 o B-2 deberán pagar una fianza reembolsable determinada por el oficial consular durante la entrevista.

Los montos pueden variar entre 5,000, 10,000 o hasta 15,000 dólares por persona, y solo se devolverán si el viajero abandona el país dentro del tiempo autorizado en su visa.

Esta regla temporal fue publicada en el Registro Federal y estará vigente inicialmente por un año, hasta agosto de 2026, con posibilidad de extenderse o ampliarse a otros países en el futuro.