Las políticas migratorias del presidente Donald Trump, a través del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), asestaron un nuevo golpe contra Venezuela al confirmar la eliminación del Estatus de Protección Temporal (TPS), el cual protegía a cientos de miles de venezolanos en Estados Unidos.
Un giro drástico en la política migratoria
El DHS informó que el TPS para venezolanos, asignado en 2021, dejará de estar vigente a partir del 10 de septiembre de 2025, afectando, de manera directa, a más de 268 mil personas. Este beneficio había sido otorgado durante la administración Biden y significaba un respiro para quienes huyeron de la crisis en Venezuela.
De acuerdo con Matthew Tragesser, portavoz del Servicio de Ciudadanía e Inmigración, esta medida busca fortalecer las acciones de la administración Trump mediante la regulación de la migración irregular de Venezuela.
"Dado el papel sustancial de Venezuela en impulsar la migración irregular y el claro efecto imán creado por el Estatus de Protección Temporal, mantener o ampliar el TPS para los nacionales venezolanos socava directamente los esfuerzos de la administración Trump para asegurar nuestra frontera sur y gestionar la migración de manera efectiva".
En el mismo comunicado, Tragesser también resaltó que brindar este beneficio a más de 268 mil ciudadanos venezolanos “no redunda en beneficios”: “Sopesando la seguridad pública, la seguridad nacional, los factores migratorios, la política de inmigración, las consideraciones económicas y la política exterior, está claro que permitir que los ciudadanos venezolanos permanezcan temporalmente en Estados Unidos no redunda en beneficios”.
La noticia también evidenció el cambio de rumbo de la política migratoria estadounidense: mientras en años recientes se habían abierto espacios para programas de protección, ahora la administración republicana busca revestirlos bajo el argumento de seguridad nacional y control fronterizo.
Los motivos y el llamado a los afectados
El DHS indicó que la medida entrará en vigor 60 días después de su publicación en el Registro Federal, aunque enfrenta recursos legales que podrían retrasar su implementación.
El gobierno estadounidense también instó a los venezolanos que decidan regresar voluntariamente a su país a realizar el proceso mediante la aplicación CBP Home. A través de esta herramienta se ofrece lo que llaman una vía segura de salida, que incluye un boleto aéreo, un bono económico de 1,000 dólares y la posibilidad de considerar futuras oportunidades de ingreso legal a Estados Unidos.
Contradicciones en la Casa Blanca
En el comunicado oficial también se señaló que la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, consideró que las condiciones en Venezuela ya no cumplen con los requisitos para mantener el TPS, calificando la protección otorgada en 2021 como contraria al interés nacional.
Sin embargo, esta postura resulta contradictoria frente a lo expuesto por la propia administración Trump, ya que el Departamento de Estado reconoció en su informe de 2024 que la situación de los derechos humanos en el país sudamericano se había deteriorado de forma alarmante tras las elecciones presidenciales de julio.
El reporte detalló que el gobierno de Nicolás Maduro fue responsable de abusos graves como ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, torturas, detenciones arbitrarias, reclutamiento de menores en grupos armados y fuertes restricciones a la libertad de prensa y expresión.
La ONU también advirtió que Venezuela alcanzó “un nuevo hito en la degradación del Estado de derecho” después de dichos comicios, lo que pone en evidencia un escenario de represión sistemática contra la población y la sociedad civil.
