Tatiana Cuschnir
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El director interino de ICE, Todd Lyons, aseguró que Boston verá un despliegue masivo de agentes. Las declaraciones se dan debido a que la ciudad mantiene su política santuario, algo que desde el gobierno de Donald Trump no ven con buenos ojos.

Choque entre ICE y la alcaldesa de Boston

Durante una entrevista radial, Lyons señaló que Boston y Massachusetts “decidieron permanecer como santuario” y que la agencia responderá con una presencia reforzada en las calles. La declaración llegó un día después de que la alcaldesa Michelle Wu reiterara que la ciudad “no dará marcha atrás” con sus políticas.

Wu criticó las amenazas federales y defendió a Boston como “una ciudad diversa e increíble” que no cederá ante la presión del gobierno.

El enfrentamiento se intensificó después de que el Departamento de Justicia envió cartas a 35 jurisdicciones con políticas de santuario, en las que exigió que eliminen esas protecciones bajo advertencia de retirar fondos federales y procesar a funcionarios locales. La procuradora general Pam Bondi firmó las notificaciones y afirmó: “Esto termina ahora”.

Wu respondió con una carta en la que calificó la medida como un ataque contra las ciudades estadounidenses. “Boston nunca dejará de ser un hogar para todos”, expresó en su declaración pública.

Antecedentes de las políticas de santuario en Boston

La ciudad cuenta desde 2014 con la Boston Trust Act, una norma que limita la colaboración policial en asuntos de inmigración civil y que fue reforzada en 2019 y 2024. La ley permite cooperación con ICE únicamente en delitos graves como trata de personas, explotación infantil o narcotráfico, pero protege a residentes de procesos de deportación por infracciones menores.

Según datos oficiales, más del 28% de la población de Boston es inmigrante.