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La administración de Donald Trump ha implementado nuevas medidas que endurecen el proceso para obtener la Green Card basada en lazos familiares, especialmente en casos de matrimonios con ciudadanos estadounidenses. A partir del 1 de agosto de 2025, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) actualizó su manual de políticas con criterios más estrictos para demostrar la autenticidad de las relaciones familiares.

Mayores requisitos para demostrar la validez de la relación

De acuerdo con la actualización oficial del USCIS Policy Manual, los solicitantes deberán presentar pruebas más detalladas y verificables para respaldar sus solicitudes de residencia permanente por vínculo familiar.

Esto incluye entrevistas presenciales más rigurosas, revisión exhaustiva de documentos compartidos, evidencia financiera conjunta, fotografías recientes y declaraciones juradas que respalden la convivencia y legitimidad de la relación.

Tal como explica The Economic Times, las nuevas reglas aplican incluso a parejas casadas desde hace años, y podrían generar retrasos significativos o rechazos si no se cumplen los nuevos criterios.

El manual establece que los oficiales migratorios deben analizar “la totalidad de las circunstancias”, y en caso de detectar inconsistencias, pueden iniciar investigaciones adicionales o incluso referir el caso a una corte migratoria.

La residencia ya no es automática, incluso con aprobación inicial

Una de las modificaciones más importantes es que la aprobación de la petición familiar (formulario I-130) ya no implica automáticamente la obtención de la Green Card. Según explica Boundless, USCIS dejó claro que los solicitantes deberán pasar por un proceso independiente de evaluación de elegibilidad para la residencia permanente, lo que introduce una capa adicional de revisión.

Esto significa que una pareja con una I-130 aprobada aún podría enfrentar obstáculos serios al intentar ajustar su estatus o completar el trámite desde el extranjero.

Además, los funcionarios consulares y agentes migratorios ahora tienen más facultades discrecionales para rechazar solicitudes o requerir información adicional, incluso si el expediente ya había sido considerado sólido bajo las reglas anteriores. Esto representa un cambio relevante para quienes ya estaban en proceso y contaban con una aprobación inicial.

Parte de una tendencia más amplia de restricciones migratorias

Estas nuevas reglas forman parte de una serie de medidas que la administración Trump ha adoptado en su segundo mandato para limitar el acceso a beneficios migratorios, incluso en procesos tradicionalmente considerados “seguros”, como los basados en vínculos familiares.

El enfoque actual prioriza el control y la verificación exhaustiva por encima de la eficiencia o rapidez en los trámites.