Milagros Moreni
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La deuda nacional de Estados Unidos está alcanzando cifras alarmantes. Mientras el país se acerca a los 38 billones de dólares en pasivos, la administración federal de Donald Trump promueve una estrategia poco convencional: permitir que los propios ciudadanos realicen donaciones voluntarias para reducirla. Así, plataformas digitales como PayPal y Venmo se han sumado al intento de captar pequeños aportes individuales.

Aporte ciudadano frente a una deuda histórica

Aunque esta opción existe desde 1996, el gobierno busca ahora conectar con las generaciones más jóvenes a través de medios de pago digitales y conocidos.

La preocupación por el déficit no es nueva, pero se agrava con decisiones legislativas recientes. La llamada “One Big Beautiful Bill”, por ejemplo, podría añadir 3,4 billones al déficit en la próxima década. Solo en marzo, el gasto federal alcanzó los 286.000 millones de dólares, marcando un récord mensual en la historia del país, incluso por encima de los niveles de la pandemia.

A pesar de la magnitud del problema, el programa de donaciones ha recaudado hasta ahora 67,3 millones de dólares. Una cifra modesta si se la compara con el total de la deuda, pero que demuestra el interés de algunos sectores por involucrarse.

Beneficios y características de este programa

  • Pagos accesibles: Venmo y PayPal permiten aportar sin usar tarjetas o transferencias bancarias.

  • Desde 1996: El sistema existe hace décadas, pero ahora se actualiza.

  • Campaña simbólica: Aunque insuficiente, busca generar conciencia fiscal.

  • Récord de gasto: Marzo fue el mes con mayor desembolso en la historia de EE.UU.

Entre el gesto simbólico y el problema estructural

La iniciativa no busca resolver por completo el problema, pero sí visibilizarlo. En un contexto donde las decisiones políticas acumulan compromisos fiscales a largo plazo, la Casa Blanca intenta con este gesto acercarse a una ciudadanía cada vez más escéptica con respecto al manejo económico.

Más allá de los millones recaudados, el mensaje parece ser otro: todos somos parte del problema y, tal vez, también de la solución.