En una escena que podría parecer sacada de una película, Alfredo Contreras, conductor de una clínica móvil en Los Ángeles, se convirtió en símbolo de resistencia comunitaria al impedir que agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) accedieran a un centro médico. La acción ocurrió el pasado 11 de junio en la ciudad de Downey, donde cinco vehículos sin distintivos oficiales intentaron ingresar al área de servicio.
“No pueden entrar sin una orden judicial”: así se evitó una posible redada
Según reportó CalMatters, los hechos ocurrieron mientras St. John’s Community Health, organización que ofrece servicios médicos a comunidades vulnerables, atendía a pacientes en su unidad móvil ubicada cerca de un centro de rehabilitación.
Contreras fue alertado por un compañero sobre la presencia de vehículos sospechosos. Al acercarse, observó que eran autos no identificados que rodeaban el perímetro. Pronto se confirmó que se trataba de agentes del ICE.
Sin dudarlo, Alfredo decidió usar la clínica móvil para impedir el acceso. “Le dije al guardia que se colocara delante, que no los dejara pasar sin una orden judicial”, relató a CalMatters. “No sabíamos qué buscaban exactamente, pero sabíamos que no teníamos por qué cederles el paso sin ese documento”.
Politico complementó que esta respuesta no fue improvisada. St. John’s había capacitado previamente a su personal sobre cómo actuar en casos de presencia migratoria, como parte de una estrategia para proteger el derecho a la atención médica sin miedo a represalias migratorias.
Contreras actuó dentro de este protocolo y su determinación funcionó: los vehículos del ICE se retiraron sin ingresar ni interactuar con los pacientes.
El gesto fue reconocido por colegas y líderes de la organización como un acto de valentía y respeto por los derechos humanos. “Supo mantener la calma, actuar con firmeza y poner primero a los pacientes”, señalaron desde St. John’s. Lo más notable: todo ocurrió sin violencia ni confrontaciones, solo con conocimiento legal y determinación cívica.
Estrategias comunitarias ante redadas del ICE en Los Ángeles
El caso de Alfredo no es aislado. En ciudades como Los Ángeles, donde residen miles de personas indocumentadas, las redadas del ICE han generado un ambiente constante de alerta. Según Politico, organizaciones como St. John’s han adoptado protocolos de respuesta legal y entrenamientos que enseñan a su personal cómo responder ante intentos de ingreso no autorizados.
La clave, dicen, está en exigir órdenes judiciales válidas, y documentar cada paso sin obstruir procedimientos de manera ilegal.
Además, iniciativas vecinales han comenzado a organizar redes de observación, talleres informativos y distribución de materiales en varios idiomas que explican los derechos básicos ante encuentros con autoridades migratorias. Casos como el de Contreras sirven como ejemplo de que la defensa legal y pacífica puede ser efectiva.
