Donald Trump presentó en Estados Unidos una iniciativa que transformará el acceso a los registros médicos de la población. Respaldado por grandes nombres de la tecnología como Amazon, Google, Apple, Microsoft y Oracle, el nuevo sistema privado de salud se centra en compartir los datos de pacientes de forma más ágil. Sin embargo, no todos ven la medida como algo bueno, ya que el tema de la privacidad genera preocupación entre los ciudadanos, los expertos y algunas organizaciones.
¿Qué implica el nuevo sistema privado de salud que lanza Donald Trump?
Según un artículo de la CNN, Donald Trump explicó que más de 60 empresas, entre ellas Amazon, Google, Apple, Microsoft y Oracle, firmaron un compromiso para unificar los estándares de registros médicos electrónicos.
Durante su discurso en la Casa Blanca, el presidente aseguró: “El avance clave que hemos logrado es permitir que muchas de las empresas más importantes en tecnología de atención médica acepten estándares para toda la industria de registros médicos electrónicos”, y añadió: “Ahorraremos tiempo, ahorraremos dinero y, lo más importante, salvaremos vidas”.
El objetivo es permitir que los ciudadanos de Estados Unidos puedan acceder fácilmente a sus datos médicos y compartirlos entre diferentes prestadores de salud. La iniciativa no es obligatoria, pero según los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS), se espera que las compañías cumplan con lo prometido para 2026.
Corre peligro la privacidad: ¿puede este sistema poner en riesgo los datos médicos?
El acuerdo “Haremos la tecnología de salud buena otra vez”, impulsado por el presidente Donald Trump pretende mejorar la atención al permitir un intercambio más fluido de información. Sin embargo, organizaciones defensoras de la privacidad de datos advirtieron que esto también podría abrir la puerta a filtraciones o usos indebidos de los datos sensibles.
Según reportó CNN, la falta de regulaciones claras y la ausencia de compromisos obligatorios generan dudas sobre cómo se protegerá la información una vez que esté en manos de terceros. La administración Trump, sin embargo, insiste en que el enfoque con el sector privado evitará la burocracia y dará resultados más rápidos.
Esto se alinea con objetivos que apuntan a dejar en manos del mercado decisiones sobre salud pública, como ya sucedió con la eliminación de colorantes artificiales o la reforma de autorizaciones médicas.