El presidente Donald Trump ha reavivado la polémica en torno a su política migratoria con un nuevo plan que busca replicar en todo el país el modelo del centro de detención conocido como Alligator Alcatraz, ubicado en los Everglades de Florida. Este proyecto se apoya en un nuevo programa federal de subvenciones que ofrece recursos millonarios a los estados interesados en construir instalaciones similares.
Subvenciones millonarias para centros de detención migratoria
De acuerdo con información de Reuters, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) ha abierto un programa de subvenciones por un total de 608 millones de dólares destinado a apoyar la construcción de centros de detención para inmigrantes.
El programa, denominado Detention Support Grant Program, tiene como objetivo ampliar la capacidad estatal de alojamiento de personas en situación migratoria irregular, en coordinación con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Las solicitudes están abiertas hasta el 8 de agosto, y varios estados ya han comenzado a presentar propuestas inspiradas en el modelo construido en Florida. The Economic Times reporta que estos fondos también podrían utilizarse para cubrir gastos de operación en instalaciones ya existentes, como parte de un esfuerzo nacional por fortalecer la infraestructura migratoria desde los gobiernos estatales.
En sus declaraciones públicas, Trump elogió el plan como una “respuesta eficaz y replicable” a lo que califica como una crisis fronteriza sin precedentes.
La gobernadora Kristi Noem, aliada clave de Trump, ha promovido activamente la iniciativa como parte de una estrategia para acelerar detenciones migratorias sin depender exclusivamente del sistema federal. Según The Daily Best, la idea de expandir este tipo de centros ha sido bien recibida por sectores conservadores que buscan una respuesta más dura en materia migratoria.
Alligator Alcatraz: un prototipo rodeado de críticas
El centro conocido como Alligator Alcatraz fue construido en solo ocho días en un remoto aeródromo dentro del Big Cypress National Preserve, en el sur de Florida. Rodeado de pantanos infestados de caimanes y pitones, el sitio tiene capacidad para albergar hasta 5,000 personas en tiendas de campaña y estructuras temporales.
La instalación ha sido presentada por el gobernador Ron DeSantis como un “modelo eficiente y económico”, y se espera que otros estados repliquen su diseño con apoyo de los nuevos fondos federales.
Sin embargo, la instalación ha generado críticas por parte de organizaciones de derechos humanos y expertos legales. Según reportó AP News, varios detenidos han permanecido semanas sin acceso a representación legal ni cargos formales. El aislamiento del sitio, sumado a sus condiciones ambientales extremas, ha llevado a que activistas lo consideren una forma encubierta de castigo migratorio.