Tatiana Cuschnir
Publicada

San Francisco avanza con una nueva regulación para abordar su crisis de vivienda. Esta semana, la Junta de Supervisores aprobó una ordenanza que limita el estacionamiento de casas rodantes y vehículos grandes a un máximo de dos horas en la vía pública, en un intento por reducir los campamentos improvisados y ofrecer soluciones habitacionales más estables.

San Francisco: a quiénes afecta la nueva norma

La medida fue aprobada con 9 votos a favor y 2 en contra, y contempla una inversión de 13 millones de dólares durante dos años para ayudar a quienes actualmente viven en vehículos a acceder a opciones de vivienda.

A su vez, establece un sistema de permisos que permitirá a algunas personas seguir habitando sus RVs por hasta seis meses mientras encuentran una solución permanente.

También se implementará un programa de recompra para quienes quieran vender su vehículo, como parte de una estrategia más amplia para desalentar el alquiler informal de casas rodantes.

La supervisora del Distrito 7, Myrna Melgar, destacó que “muchas familias viven en vehículos que ni siquiera les pertenecen. Hay personas que se aprovechan del nivel de desesperación y les cobran alquiler por algo que no es seguro ni digno”.

Críticas y respaldo oficial

Aunque algunos activistas consideran que la norma no aborda de fondo el problema de la falta de vivienda, desde la alcaldía celebraron la decisión.

El alcalde Daniel Lurie expresó en un comunicado: “Con compasión y responsabilidad, daremos a quienes viven en vehículos una mejor opción y ofreceremos calles seguras y limpias para nuestras comunidades”.

Agradeció a la supervisora Melgar y al presidente de la Junta, Rafael Mandelman, por su trabajo conjunto y dijo que esta medida forma parte de un esfuerzo mayor por “restaurar la seguridad, la limpieza y la accesibilidad en nuestras calles y espacios públicos”.

Próximos pasos

La ordenanza deberá someterse a una votación final, que podría realizarse la próxima semana. Si se aprueba definitivamente, entrará en vigor en los próximos meses.

Mientras tanto, la ciudad comenzará a preparar la implementación del programa de permisos y la estrategia de asistencia a las personas afectadas.