La alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, ha generado preocupación entre organizaciones y residentes al proponer el cierre de una oficina clave que brinda apoyo directo a migrantes: la Oficina de Nuevos Americanos. El anuncio forma parte de un paquete de medidas dentro del presupuesto 2026 del condado, que busca reducir un déficit sin precedentes de más de 400 millones de dólares. Aunque la decisión aún no es definitiva, ha encendido alarmas sobre los posibles efectos en la población migrante.
Una propuesta en medio de recortes presupuestarios
De acuerdo con lo recogido por el medio Miami Herald, Miami-Dade enfrenta un déficit operativo de 402 millones de dólares dentro de un presupuesto general de 3.6 mil millones de dólares. Para hacer frente a esta situación, la alcaldesa Levine Cava anunció que su equipo ha evaluado todas las áreas de gobierno para tomar decisiones difíciles.
Una de las medidas propuestas es el cierre de la Oficina de Nuevos Americanos, un cuerpo de trabajo creado durante su gestión que ha funcionado como un puente fundamental para que inmigrantes legales accedan a recursos, educación cívica y apoyo en sus procesos de ciudadanía.
En palabras de la alcaldesa: “Hemos tomado decisiones muy difíciles. Hemos analizado cada departamento para maximizar el valor de cada dólar de los contribuyentes. La próxima semana, propondremos un presupuesto que siga brindando los servicios básicos que nuestros residentes necesitan y merecen”.
Además de esta oficina, también se evalúan recortes en departamentos como Parques, Innovación y Seguridad Vecinal, lo que refleja la magnitud de la reestructuración en curso. La propuesta aún debe ser discutida y votada por la Junta de Comisionados del Condado, lo que abre la posibilidad de ajustes o desconsideraciones.
Qué es la Office of New Americans y por qué es tan importante
La Oficina de Nuevos Americanos fue formalizada como división del Departamento de Acción Comunitaria y Servicios Humanos tras la elección de Levine Cava como alcaldesa en 2020. Su misión ha sido facilitar el acceso a la ciudadanía, ofrecer recursos legales confiables y conectar a migrantes con servicios esenciales.
Con apenas un puñado de trabajadores, esta oficina ha atendido alrededor de 2,400 solicitudes anuales, desempeñando un rol significativo para quienes buscan integrarse plenamente a la vida cívica de Estados Unidos.
El posible cierre de esta dependencia plantea interrogantes sobre cómo se mantendrán estos apoyos en el futuro. Para muchas personas migrantes, se trata de una puerta de entrada al sistema, un espacio donde reciben orientación en su propio idioma y sin temor a fraudes o procesos mal orientados.
Lo que sigue para la comunidad migrante
La propuesta presupuestaria será presentada oficialmente ante la Junta de Comisionados, donde se espera que distintos sectores comunitarios expresen su posición sobre el cierre de la oficina. Mientras tanto, organizaciones de defensa de los derechos de los inmigrantes ya han manifestado su preocupación, advirtiendo que esta medida podría dejar sin apoyo a miles de personas que dependen de estos servicios.