En un movimiento que fue recibido con entusiasmo por miles de viajeros en Estados Unidos, la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) eliminó la medida que obligaba a los pasajeros a quitarse los zapatos en los puntos de control de seguridad de los aeropuertos. La decisión, que ya se encuentra en vigor a nivel nacional, busca reducir drásticamente los tiempos de espera y simplificar el proceso de inspección.
Mejoras tecnológicas que agilizan los tiempos de espera en los aeropuertos de Estados Unidos
Esta modificación se sustenta en las mejoras tecnológicas de los últimos años, que permitieron desarrollar sistemas de escaneo más avanzados y seguros. Desde el Departamento de Seguridad Nacional aseguraron que esta actualización marca un antes y un después en la experiencia de los viajeros, especialmente en aeropuertos con alto flujo de pasajeros como el Aeropuerto Internacional de Portland (PDX).
Para muchas personas que vuelan con frecuencia, como Brenda Knobloch, este cambio representa un alivio. “A veces aquí, en la fila de Portland, tenías que esperar 45 minutos para pasar por seguridad”, comentó aliviada en diálogo con KATU. La eliminación del requisito de quitarse los zapatos no solo agiliza la fila, sino que también reduce el estrés del proceso de embarque.
Knobloch agregó que el simple hecho de no tener que manipular su calzado ni asegurarse de colocar todos sus objetos en bandejas adicionales representa una gran mejora. “A veces necesitas una bandeja extra para pasar. Es mejor mantenerlo simple y seguir adelante”, explicó.
Niños y adultos se benefician por igual
El impacto positivo también fue resaltado por padres que viajan con niños pequeños. Carrie Kincannon, otra pasajera entrevistada por KATU, subrayó lo complicado que puede ser coordinar a los menores y al mismo tiempo lidiar con las normas de seguridad. “Siempre era como: ‘usa sandalias, usa chanclas, algo que te puedas quitar rápido’. Ahora será un alivio que todos puedan mantener su calzado puesto y continuar sin detenerse”, expresó.
Aunque algunos pasajeros aún desconocen que la medida ya está activa, la mayoría de las personas consultadas coincidieron en que la eliminación de esta norma era necesaria. La sensación general es de aprobación y de esperanza de que este cambio contribuya a evitar retrasos innecesarios en los controles.
La medida también equipara la experiencia de los viajeros regulares con quienes ya contaban con el programa TSA PreCheck, donde el retiro del calzado no era obligatorio. Esta unificación del procedimiento pretende no solo optimizar el tiempo, sino también ofrecer una experiencia más cómoda y fluida para todos los usuarios del sistema aeroportuario estadounidense.