A un año del atentado que sufrió el entonces candidato a presidente, Donald Trump, en un acto de campaña en Pensilvania, el Servicio Secreto de Estados Unidos confirmó las sanciones aplicadas a seis de sus agentes, considerados responsables del fallido operativo de seguridad.
Suspensiones sin sueldo y nuevas restricciones para los agentes de Donald Trump
El tiroteo ocurrido en Butler, donde Matthew Crooks disparó contra Trump y asesinó a un asistente, fue calificado por la agencia como una “falla operativa”. El presidente sufrió una herida leve en una oreja y fue evacuado rápidamente mientras el atacante cayó abatido por francotiradores.
Ahora, la agencia federal confirmó en un comunicado lanzado este jueves que se impusieron sanciones que van de 10 a 42 días sin sueldo ni beneficios para seis miembros del equipo que estaba en funciones ese día.
Al reincorporarse, fueron reubicados en tareas administrativas o con menor responsabilidad operativa.
Cambios internos y nuevas medidas de seguridad aérea
Matt Quinn, subdirector del Servicio Secreto desde mayo, aseguró en diálogo con CBS News que la agencia se responsabiliza totalmente por lo ocurrido en Butler y que ya comenzaron a aplicar reformas estructurales.
“Estamos enfocados en resolver las causas de fondo. Esto no se soluciona despidiendo gente, sino cambiando el sistema”, explicó. Entre las mejoras implementadas destacan:
- Uso de drones de tecnología militar.
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Nuevos centros de comando móviles para agentes en campo.
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Creación de una división aérea especializada en vigilancia y control del espacio aéreo.
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Protocolos más claros de comunicación con las fuerzas locales.
El informe de la agencia concluye que el intento de magnicidio fue evitable y que se cometieron errores claves en la planificación y ejecución del operativo.