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Durante su más reciente visita al nuevo centro de detención para migrantes en los Everglades de Florida, llamado Alligator Alcatraz, el presidente Donald Trump lanzó una polémica declaración que ha generado fuertes reacciones a nivel nacional. En tono burlón, el mandatario dijo que los migrantes “tendrán que aprender a huir de un caimán” si intentan escapar de las instalaciones, haciendo referencia al entorno salvaje en el que fue construido el nuevo recinto migratorio.

“Corre en zigzag”: la frase que desató la polémica

Previo a su salida hacia Florida, Trump declaró ante los medios, a las afueras de la Casa Blanca, la seguridad y las características propias de este centro de detención mediante un polémico comentario hacia los migrantes: “Cuando escapan, tendrán que aprender a huir de un caimán. No corras en línea recta. Corre en zigzag. ¿Y sabes qué? Tus posibilidades aumentan un 1 %”, declaró el republicano mientras hacía señas con su mano.

El mandatario estuvo acompañado por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, el gobernador del estado de FloridaRon DeSantis y por autoridades migratorias locales.

Según ABC News, Trump destacó que el terreno pantanoso y la presencia de caimanes y pitones servirán como un elemento disuasorio “natural” para evitar fugas. Además, agradeció al gobernador Ron DeSantis por su apoyo para implementar el modelo en Florida.

La instalación forma parte de su plan migratorio dentro del paquete “One Big, Beautiful Bill” y está diseñada para alojar hasta 5,000 personas.

Qué es Alligator Alcatraz y qué reacciones ha generado

Alligator Alcatraz es un centro de detención temporal ubicado en el corazón del Big Cypress National Preserve, en una pista aérea abandonada reconvertida en campamento por la Guardia Nacional.

Su construcción tomó apenas unas semanas y fue autorizada mediante una orden de emergencia federal. El lugar está rodeado por fauna salvaje y no cuenta con rutas de escape claras, lo que, según las autoridades, reduce los intentos de fuga.

Las reacciones no se hicieron esperar. Funcionarios como DeSantis y Noem respaldaron la iniciativa como una medida “eficiente y disuasiva”. Sin embargo, organizaciones como Human Rights Watch y Friends of the Everglades calificaron el sitio como “cruel” e “inhumano”, además de señalar riesgos ecológicos y violaciones a derechos fundamentales.

Comunidades de la región también han solicitado suspender su operación hasta realizarse una evaluación ambiental completa.