En el corazón del desierto de Nuevo México se encuentra Hatch, un pequeño pueblo de apenas 1,539 habitantes, que ha ganado fama internacional por una sola razón: su chile. Conocido como el “Chile Hatch”, esta variedad de chile verde ha puesto a este rincón del suroeste en el mapa gastronómico, atrayendo a chefs, turistas y amantes del picante de todo el mundo.
La capital del chile en Estados Unidos
La reputación de Hatch se debe a la combinación única de clima, suelo y tradición agrícola. El chile Hatch no solo tiene un sabor característico, sino que también es parte integral de la identidad cultural del pueblo. Durante la temporada de cosecha, es común ver tambos asando chile al aire libre, inundando las calles con un aroma inconfundible.
Hatch, fundado en 1851, mantiene una fuerte tradición agrícola. Está ubicado junto al río Grande, y su economía depende casi en su totalidad del cultivo y exportación del chile. Es un lugar pequeño pero vibrante, donde la vida gira en torno a la agricultura, los mercados y la comunidad.
Su importancia llega a tal grado que cada año, en septiembre, Hatch celebra el Chile Festival, un evento que reúne a miles de personas con degustaciones, música en vivo y concursos de cocina. El chile se sirve en hamburguesas, tacos, salsas y hasta postres, demostrando su versatilidad y poder de convocatoria.
Qué otras cosas hacer en Hatch
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Visitar la tienda Hatch Chile Store, que envía chile a todo el país.
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Comer en Sparky’s, un restaurante local famoso por su hamburguesa con chile verde.
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Recorrer los campos y aprender sobre el cultivo de chiles en tours agrícolas locales.
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Comprar artesanías regionales y productos con chile en los puestos del festival.
Consejos para visitar Hatch como un experto
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Planea tu viaje para coincidir con el festival si quieres la experiencia completa.
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Compra chile fresco y asado para llevar; muchas tiendas lo empacan al vacío.
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No olvides probar las salsas artesanales que solo se venden en la región.
Hatch es un ejemplo de cómo un ingrediente puede definir a toda una comunidad, convirtiéndola en un destino culinario imperdible para quienes valoran la tradición, el sabor y la identidad regional.