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En el histórico vecindario de Ybor City, en Tampa, Florida, se encuentra un tesoro culinario que ha conquistado a comensales durante más de un siglo. Aunque Ybor City cuenta con apenas unos 4,300 habitantes, es internacionalmente reconocido como el hogar del Columbia Restaurant, el restaurante de comida cubana y española más grande y antiguo de Estados Unidos. Fundado en 1905, este establecimiento familiar se ha convertido en un símbolo de la herencia latina y un referente de la gastronomía tradicional.

Un legado que se saborea desde 1905

Columbia Restaurant fue fundado por Casimiro Hernández Sr., un inmigrante cubano que comenzó con una cafetería para trabajadores de la fábrica de tabacos. Con el tiempo, el negocio creció hasta ocupar una manzana entera y recibir más de mil comensales diarios.

Su decoración con azulejos pintados a mano, sus salones llenos de historia y sus presentaciones de flamenco lo hacen una experiencia que va más allá del paladar.

El menú combina recetas tradicionales españolas y cubanas: paella, ropa vieja, croquetas, lechón asado y mariscos frescos, preparados según las técnicas heredadas de generación en generación. El Columbia también cuenta con una extensa bodega de vinos y sangría artesanal servida al estilo tradicional.

Qué otras cosas hacer en Ybor City

Además de este paraíso culinario, la ciudad también ofrece otros grandes atractivos como:

  • Visitar el Ybor City Museum State Park para conocer la historia del barrio y la industria tabaquera.

  • Pasear por la 7.ª Avenida, considerada una de las calles más emblemáticas de Florida.

  • Tomar el TECO Line Streetcar y recorrer el área con estilo clásico.

Consejos para disfrutar Ybor City como un local

  • Reserva con anticipación si planeas cenar en Columbia Restaurant un fin de semana.

  • Visita el mercado de agricultores y artesanos que se instala los sábados.

  • Explora el legado multicultural del barrio a través de sus cafés, galerías y panaderías.

Ybor City demuestra que la pasión por la buena mesa puede convertir a un pequeño vecindario en un destino imprescindible, gracias a la constancia de una familia que ha sabido honrar sus raíces latinas a través del sabor y la hospitalidad.