Placerville es un pequeño pueblo ubicado en el condado de El Dorado, California, con una población aproximada de 11,000 habitantes. Aunque su tamaño es modesto, su fama se extiende mucho más allá de sus fronteras gracias a un desayuno peculiar y contundente que atrae a turistas y curiosos por igual: el Hangtown Fry, una mezcla inusual de huevos, ostras y tocino que nació durante la fiebre del oro.
El desayuno más icónico del Viejo Oeste
En sus orígenes, Placerville era conocido como Hangtown, debido a los numerosos ahorcamientos que tuvieron lugar durante los primeros años de la fiebre del oro. Fue en esa época cuando un buscador de fortuna, tras enriquecerse con oro, entró a una taberna local y pidió “el desayuno más caro que pudieran preparar”. El resultado fue el ahora legendario Hangtown Fry.
Este platillo, que podría parecer extraño para algunos paladares, se convirtió en símbolo de abundancia y lujo entre los mineros.
La combinación de ostras frescas traídas desde la costa, huevos y tocino se convirtió en un capricho de época, y hoy sigue siendo uno de los principales atractivos gastronómicos de la región.
¿Qué se puede hacer en Placerville además de probar el Hangtown Fry?
Placerville ha sabido mantener vivo su espíritu del siglo XIX, ofreciendo una experiencia rica en historia, cultura y, por supuesto, sabor. Algunos de sus atractivos más destacados incluyen:
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Restaurantes históricos: Lugares como el Placerville Hardware Store Café o Café Mahjaic mantienen viva la tradición culinaria de la zona, y muchos sirven versiones modernas del Hangtown Fry.
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Historic Main Street: Una calle que conserva su arquitectura del siglo XIX, ideal para recorrer tiendas, galerías y panaderías locales.
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Museos de la fiebre del oro: Espacios como el El Dorado County Historical Museum cuentan la historia de la región y su auge minero.
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Eventos y festivales locales: Placerville organiza ferias agrícolas, celebraciones patrias y mercados de productores que fortalecen el sentido de comunidad.
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Senderismo y naturaleza: Ubicado a pocos kilómetros de la Sierra Nevada, es un excelente punto de partida para excursiones y visitas a viñedos cercanos.
Lo que opinan los visitantes del pueblo y su desayuno estrella
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"Una joya escondida".
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“Placerville conserva ese aire de pueblo antiguo. Comí el Hangtown Fry por primera vez en un café histórico y fue una experiencia memorable”.
Placerville no solo es un rincón encantador de California, sino también el epicentro de uno de los desayunos más singulares del país, donde tradición, sabor e historia se sirven en el mismo plato.