Autoridades estatales en California y Nueva York han confirmado la entrega de nuevos cheques de ayuda económica dirigidos a hogares de bajos ingresos. En California, el monto será de 725 dólares por familia, mientras que en Nueva York se distribuirán reembolsos de hasta 400 dólares por hogar como parte de medidas para enfrentar el impacto de la inflación.
Detalles sobre el programa de California
En California, el programa Sacramento Family First (FFESP) comenzará a implementarse en junio y beneficiará a 200 familias seleccionadas de forma aleatoria. El enfoque principal está en apoyar a hogares con menores de edad que enfrentan dificultades económicas.
Las autoridades estatales indicaron que los seleccionados recibirán un aviso por correo electrónico, mensaje de texto o llamada telefónica durante la primera semana de mayo. Quienes reciban la notificación deberán confirmar su participación antes del 6 de junio, ya que de no hacerlo, la plaza será asignada a otro solicitante.
El Departamento de Servicios Sociales de California destacó que esta iniciativa busca mitigar los efectos de la inflación en las comunidades más vulnerables. La entrega del cheque de 725 dólares forma parte de una estrategia más amplia para garantizar el bienestar infantil y brindar estabilidad a familias con ingresos limitados.
Reembolsos en Nueva York: ¿quiénes califican?
Mientras tanto, en Nueva York, la gobernadora Kathy Hochul incluyó en su presupuesto estatal para el año fiscal 2026 una partida de 2.000 millones de dólares para financiar reembolsos directos. Más de ocho millones de residentes calificarán para recibir esta ayuda. Las familias podrán recibir hasta 400 dólares y las personas solteras hasta 200 dólares, como medida de alivio ante el aumento de los costos de vida.
Este programa neoyorquino busca atender a una gran parte de la población afectada por la inflación, permitiendo que los hogares cuenten con un ingreso adicional que les ayude a cubrir necesidades básicas. La entrega de estos fondos representa una respuesta concreta al encarecimiento de productos y servicios esenciales.
Con estas acciones, tanto California como Nueva York reafirman su compromiso de brindar apoyo económico a quienes más lo necesitan, priorizando el bienestar familiar y la estabilidad financiera de sus ciudadanos.