Aunque los residentes permanentes legales (titulares de la Green Card) tienen derecho a vivir y trabajar en Estados Unidos, no están completamente exentos de ser detenidos o deportados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Las leyes migratorias estadounidenses establecen diversas causas, principalmente aquellas relacionadas con algunas faltas administrativas o delitos, por las cuales una persona con estatus legal puede perder su residencia y ser expulsada del país.
Principales razones por las que ICE puede detener o deportar a residentes con Green Card
-
Condenas por delitos graves o múltiples delitos: Involucra violaciones agravadas o dos o más delitos que impliquen depravación moral.
-
Delitos relacionados con drogas: Excepto la posesión de hasta 30 gramos de marihuana para uso personal.
-
Uso o posesión ilegal de armas de fuego.
-
Espionaje, sabotaje o traición.
-
Violencia doméstica o delitos contra menores: Incluye abuso, negligencia o acecho.
-
Fraude migratorio o falsificación de documentos: Obtener beneficios migratorios mediante información falsa o documentos fraudulentos.
-
Amenazas a la seguridad nacional: Participación en actividades que representen una amenaza para la seguridad de EE. UU., como el apoyo a organizaciones consideradas terroristas.
-
Violaciones de las leyes de inmigración: Incluye ingresar al país ilegalmente, permanecer más allá del tiempo autorizado por una visa o desobedecer repetidamente las leyes de inmigración.
-
Ausencias prolongadas fuera de EE. UU. sin permiso: Estancias prolongadas fuera del país sin la documentación adecuada pueden considerarse abandono de la residencia.
-
Obtención fraudulenta de la residencia: Si se determina que la Green Card fue obtenida mediante fraude o tergiversación.
Actualmente, y de acuerdo con datos de la Oficina de Estadísticas de Seguridad Nacional, hay cerca de 13 millones de personas que portan este documento. Sin embargo, y de acuerdo con lo mencionado por el abogado en migración David Leopold, a CNN, este documento no ha evitado que los titulares de la Green Card sean arrestados: “Es rutinario, nadie está a salvo”.
Además, recientes reportes indican que la administración actual ha intensificado las políticas de deportación, incluso enviando correos electrónicos a residentes legales instándoles a salir del país, lo que ha generado preocupación entre las comunidades inmigrantes.