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El Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) no solo se encarga de gestionar las declaraciones y devoluciones de impuestos en Estados Unidos, sino que también tiene la autoridad para ejecutar un embargo bancario cuando un contribuyente no cumple con sus responsabilidades tributarias.

¿Qué pasos sigue el IRS antes de ejecutar un embargo bancario en Estados Unidos?

Antes de llegar a esta medida extrema, el IRS debe seguir un procedimiento específico, el cual busca ofrecer al contribuyente varias oportunidades para regularizar su situación:

  • Envío de una factura oficial al contribuyente, luego de determinar cuánto debe pagar en impuestos.

  • Incumplimiento por parte del contribuyente, ya sea por no pagar o por negarse a hacerlo.

  • Notificación del Aviso Final de Intención de Embargo, emitido con al menos 30 días de anticipación.

  • Aviso adicional con información sobre el proceso y los derechos del contribuyente, incluyendo la posibilidad de apelar o resolver la deuda.

Una vez que se han agotado estos pasos y no se ha logrado un acuerdo de pago, el IRS puede proceder con el embargo de bienes o fondos.

¿Cómo funciona el embargo bancario en Estados Unidos?

En el caso específico de las cuentas bancarias, el IRS establece un plazo de 21 días a partir del momento en que el banco recibe la orden de embargo. Durante ese período, los fondos se congelan y el contribuyente aún tiene la posibilidad de comunicarse con el IRS para:

  • Solicitar una revisión del caso

  • Establecer un plan de pagos

  • Probar que el embargo causaría dificultades económicas graves

De no hacerlo, pasado el plazo de 21 días, los fondos congelados son retirados y aplicados a la deuda tributaria.

¿Cómo evitar un embargo del IRS en Estados Unidos?

El único requisito para evitar que el IRS embargue bienes es atender las notificaciones oficiales y pagar la deuda correspondiente. También es posible establecer un acuerdo de pago, solicitar una extensión, o presentar un recurso si se considera que la deuda no es válida.

Ignorar los avisos o dejar pasar el tiempo sin actuar puede llevar a consecuencias legales y financieras más serias, incluyendo daños al historial crediticio.