Ruta perfecta para el otoño
La ruta de otoño por el bosque más bonita de Galicia: entre molinos y un monasterio del siglo XII
A orillas del río, esta senda de casi 7 kilómetros de dificultad baja es perfecta para disfrutar de su riqueza natural y su valor etnográfico
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Galicia cuenta con rutas de senderismo rodeadas de vegetación que son perfectas para disfrutar de un día diferente y divertirse en familia o con amigos. Muchas de ellas guardan secretos que merece la pena descubrir, como es el caso de la Ruta da Pedra e da Auga, en Pontevedra.
Esta ruta transcurre por los concellos de Meis y Ribadumia, ambos pertenecientes a la comarca do Salnés. Es un camino de casi 7 kilómetros con gran valor etnográfico y en la que observar un gran número de molinos restaurados hasta finalizar en el Monasterio de Armenteira.
Una ruta en plena naturaleza
Ruta da Pedra e da Auga
La ruta da Pedra e da Auga es un recorrido de 6,8 kilómetros de baja dificultad que atraviesa los municipios de Ribadumia y Meis (Pontevedra). Sin duda, es uno de los caminos más bonitos y agradables de la zona, conocida por su increíble paisaje natural y su valor etnográfico.
Para el camino se necesita alrededor de 2 horas. Comienza al lado de la oficina de turismo de Ribadumia, junto a la rotonda de la VG-4.2 que conecta la AG-41 con Cambados, y finaliza en el impresionante Monasterio de Armenteira, un edificio del siglo XII.
Entorno de la ruta da Pedra e da Auga
Durante la ruta, se pueden ver 51 molinos de agua restaurados que siguen el curso del río Armenteira, que nace en el Monte Castrove a 370 metros de altitud. Muchos de ellos se conservan en buen estado y permiten imaginar cómo era la vida rural hace décadas.
Uno de los más destacados es el "Muíño da Casa", convertido en Centro de Interpretación dos Muíños, dentro de la red cultural galaico-portuguesa. En este lugar se explica el funcionamiento de estos molinos a través de paneles informativos y exposiciones.
Otro punto interesante del recorrido es la Aldea da Pedra, una recreación en piedra y a tamaño real de escenas típicas de la vida rural gallega a principios del siglo XX. Incluye elementos tradicionales como un carro de vacas, una cocina tradicional, una capilla, una fuente y un hórreo, entre otros.
La senda discurre en su mayor parte por un terreno llano y bien acondicionado, ideal para todo tipo de senderistas. Además de su valor cultural, también ofrece un entorno natural súper agradable, con vegetación de ribera, pozas y pequeñas cascadas que impresionan por su belleza.
El Monasterio de Armenteira
Monasterio de Armenteira
Por si fuera poco, para terminar esta preciosa senda a través de este entorno natural y etnográfico, está el Monasterio de Armenteira, una joya arquitectónica del siglo XII con añadidos renacentistas y barrocos.
"Entre las rías de Pontevedra y Arousa, en la comarca del Salnés, asoma el antiguo Monasterio Cisterciense de Armenteira habitado por una comunidad de monjas de la misma orden", dicen desde la web del propio edificio.
Citado por primera vez en 1162 en los documentos oficiales de la Orden Cisterciense, fue siempre modesto y sufrió cierta decadencia en el siglo XV. En 1523 adoptó la reforma de la Congregación de Castilla, y fue abandonado tras la desamortización de 1837.
Monasterio de Armenteira
Solo la iglesia original se conserva, destacando por su sencillez cisterciense y una cúpula mudéjar única en Galicia. En 1961, Carlos Valle-Inclán impulsó su reconstrucción con la asociación "Amigos de Armenteira", permitiendo el retorno de la vida monástica con monjas de Alloz.