Pozas de Melón (Fuente: Shutterstock)
Parece Suiza pero está en Galicia: el pueblo a menos de 1 hora de Vigo repleto de piscinas naturales
La popular revista de viajes 'National Geographic' las define como "un auténtico oasis conformado por muchos verdes y, sobre todo, mucha agua"
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Galicia es una auténtica caja de sorpresas. En el interior de la región, escondido entre parajes de gran belleza, se encuentra un rincón muy frecuentado por vecinos y turistas que buscan refugiarse del calor del verano: las pozas de Melón.
Situado en el municipio de Melón, en la comarca ourensana del Ribeiro, este paraje combina pozas de aguas cristalinas, una bonita cascada con un salto de agua de 15 metros de altura y un entorno natural de gran valor paisajístico.
Parece Suiza pero está en Galicia
Aunque Vigo cuenta con hermosos arenales, quienes buscan un lugar tranquilo para refrescarse encuentran su destino ideal en Ourense.
De hecho, las pozas de Melón han enamorado a National Geographic, que las define como "un auténtico oasis conformado por muchos verdes y, sobre todo, mucha agua".
Este conjunto de piscinas naturales, atravesado por el río Cerves y situado a menos de 1 hora de Vigo, es una de las joyas naturales de la provincia de Ourense, destacando por el entorno natural en el que se encuentra y por ser un auténtico remanso de paz.
"El agua cristalina y fresca en temporada de verano hace que la experiencia sea una delicia. Recomendadísimo visita", dice un usuario en Google, a lo que otro añade: "Naturaleza gallega en estado puro".
Pozas de Melón
En este enclave, el río Cerves va salvando una serie de desniveles en su descenso hacia el Miño y formando a su vez pequeños saltos de agua que dan lugar a pequeñas piscinas naturales perfectas para darse un refrescante chapuzón en temporada estival.
La Poza da Estrela es la más profunda y la más demandada. Dispone de bastante espacio para instalarse, aunque el terreno es resbaladizo y hay que desplazarse por la zona con mucho cuidado. Destaca también la Poza de Arriba, a la que se accede a través de una escalinata pétrea.
Estas pozas terminan en la conocida como Fervenza do Tourón, una espectacular cascada con un salto de agua de 15 metros de altura. Aunque cualquier época del año es buena para visitar la cascada, es en otoño cuando puede verse en toda su magnitud.
El camino que conduce a las pozas de Melón es muy sencillo y bonito. A lo largo del recorrido, que discurre paralelo al río Cerves, se encuentran pasarelas de madera y zonas de descanso que hacen la visita aún más agradable.
Para llegar a este rincón de la comarca do Ribeiro, deberás coger la A-52 y tomar la salida que indica Melón. Ya en el sitio, existe una explanada habilitada como zona de aparcamiento.
Si tienes tiempo y deseas descubrir otros rincones mágicos de este pueblo con nombre de fruta veraniega, el conjunto etnográfico de hórreos de Quins o el Monasterio de Santa María son paradas obligatorias.