La Policía Nacional apartando a los vecinos de la calle Caldas de Reis en Vigo para permitir la salida de un coche
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Tensión en Vigo: la policía interviene en una manifestación en una calle Coia, bloqueada por los vecinos
La Policía Nacional ha identificado a varios vecinos que impedían el paso de un vehículo que estaba estacionado en la calle, una vía de sentido único y sin salida que, según denuncian los manifestantes, está abandonada
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Coia o Caos. Este es el título de una webserie que se hizo famosa en este barrio de Vigo el pasado año. Pues los vecinos de Rúa Caldas de Reis han decidido este miércoles poner fin al caos que viven cada día debido al abandono que sufre esta vía de sentido único y sin salida. Por eso, han bloqueado este miércoles la calle, impidiendo la circulación de vehículos, hasta que las autoridades han intervenido para permitir la salida de un vehículo.
La jornada parecía tranquila, una veintena de vecinos se situaron en el paso de cebra que conecta Caldas de Reis con la Rúa Redondela y la lluvia protagonizaba las conversaciones sobre la 13:30 horas. Pronto comenzaron los cánticos: "Alcalde, escoita. Coia está en loita". Pero la policía se mantenía protegida del agua en una furgoneta frente a los manifestantes.
Vecinos de la calle Caldas de Reis, durante la manifestación
Una supuesta calma que se desvanecería al aparecer un coche que estaba estacionado en la calle y trataba de salir para recoger a sus hijos del colegio a diez minutos de las 14:00 horas. Según comentaban los vecinos, la pareja del vehículo vive en uno de los portales de la vía, donde se colocaron diversas hojas informativas para avisar de la protesta.
El conductor, ante la negativa de los vecinos de permitirle el paso, pisó el acelerador lentamente para avanzar, poniendo en riesgo la salud de los manifestantes que se situaban más cerca del coche. Aun así, estos se mantuvieron inmóviles, por lo que el hombre decidió pedir ayuda a la Policía Nacional.
El coche, frente a los vecinos
Los agentes se acercaron y se dirigieron a los organizadores de la protesta, advirtiéndoles que tenían permiso para bloquear la calle, pero no la vida en el barrio y que debían dejar pasar el vehículo. Estos avisaron a los vecinos, que continuaron negándose al grito de "No nos moverán" y cruzando el paso de cebra, impidiendo el paso de cualquier coche.
Empujones, insultos y golpes en ventanilla
Finalmente, con empujones, insultos y golpes en la ventanilla incluidos, los policías abrieron paso para que la pareja saliese en busca de sus hijos. Además, las autoridades pidieron la documentación a alguno de los manifestantes. "Por aquí te la voy a dar", respondió una vecina que luego alegó que se le había olvidado en casa.
Policías dialogando con los vecinos
En declaraciones a Treintayseis, uno de los agentes indica que en todas las manifestaciones se debe dejar una vía para no obstaculizar la vida en el barrio. Justo esta es la razón de la protesta vecinal. Su día a día se ve alterado, especialmente cuando padres y madres recogen a sus hijos del colegio Cristo da Victoria, al fondo de la calle, e impiden que muchos vecinos salgan con normalidad a trabajar. La vía es tan estrecha que solo permite el paso de un coche y, al no tener salida, las aglomeraciones son habituales.
Además, también denuncian una pérdida de aparcamiento desde hace un año que les obliga a estacionar lejos de sus hogares, así como el mal estado del entorno de la calle. En numerosas ocasiones se han acercado al Concello a reclamar y a proponer alternativas, pero el silencio administrativo ha sido la norma hasta el momento.
La manifestación contaba con permiso de la Subdelegación del Gobierno, según confirman desde la Federación de Asociacións Veciñais de Vigo Eduardo Chao (FAVEC). Tras el encontronazo entre los vecinos y los agentes, también se acercó al lugar la Policía Local de Vigo.
