Rebeca Toribio.
Rebeca Toribio: "Encontrar el equilibrio entre alma y rentabilidad es complicado"
El emprendedor gallego Emilio Froján entrevista a la fundadora del restaurante Superchulo, con su filosofía 'rainbow food', donde la comida saludable es también deliciosa, divertida y para todos
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Rebeca Toribio no solo ha creado un restaurante; ha sembrado un movimiento. Superchulo, con su filosofía de 'rainbow food', es la materialización de su convicción de que la comida saludable puede ser un auténtico festín para los sentidos.
Tras una búsqueda personal que la llevó a replantearse la alimentación como herramienta de bienestar, esta emprendedora ha logrado algo revolucionario: que lo nutritivo sea sinónimo de alegría, color y creatividad.
Es Forbes 30 under 30, ganadora de los Quarter 5 Awards y un referente en redes sociales.
Hoy conversamos con ella no solo sobre su proyecto gastronómico, también sobre las historias detrás de los fogones.
Rebeca, Superchulo no es solo un restaurante, es una filosofía de vida. ¿Cómo surgió la idea de convertir tu visión de la alimentación en este proyecto?
Como siempre digo, superchulo es una historia de superación. Durante años sufrí bulimia y anorexia. La motivación por salir hacia adelante, superarme y recuperarme de esa enfermedad, me hicieron cambiar mis hábitos alimenticios. El resultado de este cambio en mí, me dio la fuerza y coraje para emprender y poder dar de comer de la manera que yo lo hacía. Y así poder alimentar a las personas de forma saludable pero también divertida y positiva.
¿Alguna vez te tentó sacrificar tus valores por rentabilidad? ¿Cómo manejas esa tensión?
Hace dos años vendí la marca Superchulo a un grupo de restaurantes, el Grupo con Fuego. Trabajan con estándares de calidad muy altos y la operativa es muy rigurosa, así como la salubridad y los resultados tanto gastronómicos como económicos. Encontrar el equilibrio entre alma y rentabilidad es complicado, pero con un poquito de flexibilidad, mente abierta y creatividad, se consigue.
Se ha comentado que tu acercamiento a la nutrición nació de una necesidad personal. ¿Qué momento de tu vida te hizo replantear tu relación con la comida?
Yo era bailarina, vine a Madrid a vivir sola muy jovencita (con 16 años) la falta de experiencia en la cocina, sumado a mi economía y mi falta de conciencia alimentaria me llevaron a padecer bulimia, dejar el baile y enfocar mi vida a la gastronomía saludable.
Dicen que los cocineros guardan recetas con historias. ¿Hay algún plato en tu menú que te emocione especialmente por lo que representa?
Siempre digo que no soy cocinera ni nutricionista. Soy creativa, y todos mis platos representan emociones, sabores colores… de mis experiencias, viajes y relaciones.
¿Cómo defines el éxito para ti: cifras, impacto social, libertad creativa... o algo más intangible?
Creo que en este momento de mi vida defino el éxito en conseguir tener salud mental, emocional y física.
¿Crees que el futuro de la alimentación pasa por proyectos como el tuyo? ¿Qué le falta a la industria para ser más honesta y saludable?
Creo que es necesario que en la industria se apueste siempre por opciones saludables ya que cada vez tenemos más consciencia sobre la importancia de los hábitos en nuestra vida, y el consumidor cada día busca más cuidarse y cuidar el medioambiente.
Has hablado alguna vez de tu amor por el campo. ¿Cómo influye ese vínculo con la naturaleza en tu cocina? ¿Cómo es tu relación con la tierra?
Creo que la naturaleza te lo da todo. Así que es mi manera de conectarme a lo esencial y recargarme de energía para seguir creando.
Emprender en gastronomía saludable no es fácil. La gente idealiza emprender. ¿Te advirtieron de lo duro que era o tuviste que aprender a golpes?
El viaje de emprender hay que vivirlo para conocerlo. Muchos de los éxitos llegan por superar momentos de adversidad y golpes difíciles. Con la experiencia que tengo ahora, emprender, me costaría más. Porque conozco los riesgos, las dificultades y la dureza del proceso.
La gente conoce tu faceta profesional, pero ¿qué hay de la Rebeca fuera de la cocina? ¿Alguna pasión o ritual diario que te defina? ¿Algún consejo para quienes quieren seguir su pasión sin quemarse?
Me encanta estar con mi familia y mis amigos, las cosas sencillitas de la vida. Bailar, comer rico, viajar y hacer deporte. No doy muchos consejos, la verdad, todos estamos en el camino de aprendizaje.
¿Qué legado te gustaría dejar? ¿Qué transformación te gustaría ver en el mundo y cómo vas a intentar influir?
Me encantaría que viviéramos en un mundo de igualdad en cuanto a recursos básicos, aunque suene a utopía. He tenido la oportunidad de hacer voluntariados y estar en países que tienen muchísimas dificultades para la vida diaria. En cuanto a mi, me conformo con ser cada día mi mejor versión, ayudar a las personas que están a mi alrededor y hacer proyectos con consciencia social.
Si tuvieras que resumir tu filosofía en una frase para inspirar a quien lea esta entrevista, ¿cuál sería?
Yo siempre digo que "el camino de la consciencia, es la verdadera revolución".