Guada Guerra y la portada de 'Las cosas que nos pasan'.
'Las cosas que nos pasan', la novela generacional que late al ritmo de Vigo
La periodista Guada Guerra se estrena como escritora con una obra coral donde Sofía, Irene, Julia, Belén y Claudia revelan las preocupaciones de una generación, la millenial, a la que le prometieron más de lo que le podían dar
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"Reconozco que las echo de menos". Es una de las muchas frases con franqueza que dispara la periodista viguesa Guada Guerra, recién estrenada como escritora, a Treintayseis, mientras lucha contra el síndrome de la impostora que le invade cuando se ve al otro lado de la mesa en una entrevista.
Se refiere, con ese "echar de menos", a Sofía, Irene, Julia, Belén y Claudia, las protagonistas de su primera novela, Las cosas que nos pasan, una obra coral y generacional que discurre en Vigo durante una semana en la que las cinco amigas se tendrán que enfrentar a las consecuencias de sus decisiones.
En octubre de 2023, Gonzalo Albert, director literario de Suma, Plaza & Janés y Roca Ficción Nacional en Penguin Random House Grupo Editorial, con la que Guada colabora en temas de comunicación, le ofreció escribir una novela. Fue tras una conversación larga sobre otro tipo de asuntos. Antes de colgar le espetó: "Oye, ¿tú cómo verías escribir una novela?". La respuesta fue un sí, pero pospuesto hasta que finalizase la carrera Vigo contra el Cáncer, en cuya organización está también sumergida.
10 intensos meses de trabajo
Ya en Madrid, sentada con Gonzalo y el que sería su editor, Alberto Marcos, definió lo que quería escribir: una novela generacional que abordase una serie de temas que forman parte del día a día de los millenials. Comenzaba un sueño al que le dedicó 10 meses "de renunciar a todo".
"Iba a bodas y poco más; algún concierto o festival, que también me tocaba por trabajo, pero fue quitarle las horas al ocio", reconoce la viguesa. La apuesta bien lo merecía: la oferta que le llegó de la mano de Albert se basaba en cómo al director literario le interesaba "cómo leía las capas que le saco a las novelas" y su forma de escribir.
El proceso de creación partió de conocer en profundidad a cada una de las protagonistas, pero también al resto de personajes que las rodearían. Para ello, Guada creó unas fichas en las que aparecía "desde su número de pie hasta qué les gusta comer" a cada una. Pero, igual que ocurrió con la trama de la novela, cada protagonista fue desarrollando su propia voz y casi a tomar sus propias decisiones. "Eso que dicen siempre los escritores y escritoras de que los personajes cobran vida y dices 'sí, sí, claro...', pues es verdad", afirma.
"Al final ya no sabía ni cómo iba a avanzar la novela ni cómo iba a terminar, pero sabía que, como punto inicial, conocía perfectamente a estas 5 amigas y las quería juntar y ponerlas a interactuar", explica la viguesa, que señala que ese punto de encuentro sería el cumpleaños de Sofía. A partir de ahí, "es verdad que van un poco ellas llevando el ritmo, y aunque yo tenía una lista grande de temas, no tenía asignado qué le iba a estar pasando a cada una. Al desarrollarse el personaje, ya me daba cuenta de que no podía metérselo a Irene, ya decía que esa decisión ya no iba con ella. Ya tenían muchísima personalidad y ya me llevaban a mí, no tenía mucha capacidad de decisión", sentencia.
Personalidad también que traslada la ilustración de la cubierta, creada por Ana Müshell, elegida por la autora entre otras tantas, pero con esta tuvo claro que sería la cara reconocible en los escaparates de su primera novela.
Una semana con 'Las cosas que nos pasan'
La trama se desarrolla en una semana y cada capítulo es un día de esa semana, una decisión que se tomó a posteriori, ya con su editor. Cada capítulo, además, lleva como título una frase de una canción, que se puede consultar a modo de glosario al final de la novela, como un elemento más para sumergirte en la novela. El título, Las cosas que nos pasan, apareció, como las grandes ideas, casi por casualidad.
"En una comida de amigas en Navidad del año pasado, cuando todavía no había ni firmado el contrato, una amiga me pregunto sobre qué iba a escribir, y le dije 'sobre las cosas que nos pasan'", cuenta Guada. Y tras una mirada cómplice el título había hecho acto de presencia sin ellas saberlo.
Ese "echar de menos" a "las niñas" es un reflejo del síndrome de Estocolmo que le genera una experiencia para la que se aisló por completo. De hecho, la novela se sitúa en Vigo, pero no era la intención inicial; finalmente, el propio ritmo de la ciudad era el que mejor le venía a la historia, y los rincones favoritos de la autora hacían casi obligado su desarrollo aquí. "Si se reúnen en un bar, tenía que ser en La Mina, y si iban a Churruca, tenían que ir a la Kominsky", desgrana.
Escritura aislada
Así, Guada huyó de Vigo, de jueves a domingo, para dedicarse por completo a la escritura de la novela. Desde Ferrol o Portugal a un verano en Cesantes, el proceso creativo era casi una suerte de maratón de horas que le ofrecía el reloj pero que se desordenaban según sus propias fuerzas para sacarlas adelante. El cierre final, con las correcciones del editor y para cumplir con el calendario previsto, lo hizo al otro lado del océano. Tenía un viaje a Argentina con sus amigas pero se tuvo que llevar el ordenador y la obligación; fue en un hotel antes de visitar las cataratas de Iguazú.
La novela ya ha sido entregada, como las canciones, al público; cada lector se identifica con una de las protagonistas o con esos secundarios que las rodean. ¿Y ella, cuál es? "Ninguna y todas", avanza. Su intención fue que, a pesar de lo autobiográfico y las anécdotas comunes de su grupo, nadie se pudiese ver reflejado por completo en cualquier personaje.
El viaje con su primera novela sigue en las varias presentaciones que le quedan por Galicia y Ponferrada, además de volver a Vigo una vez más. Habrá segunda novela, ya que se ha quedado con las ganas de saber qué les pasa a estas cinco amigas que ya son parte de su vida; si será o no publicada, será la editorial la que tome la decisión, aunque esta primera experiencia ya va por la segunda edición, por lo que parece que el camino está comenzando a marcarse.
Fechas de presentación.