El Español
Quincemil
Vivir
|
GastroGalicia

La Alameda: pinchos del día, tablas de embutidos y buen vino en Vilalonga (Sanxenxo)

La tapería acaba de abrir sus puertas en el entorno del Parque Infantil de Xuncabranca, bajo un concepto que apuesta por recuperar los pinchos de cuchara y las tapas de esencia tradicional
La Alameda, Vilalonga (Sanxenxo).
Cedida
La Alameda, Vilalonga (Sanxenxo).
Ofrecido por:

Tapas, embutidos y vinos: el tridente culinario perfecto acaba de aterrizar en el corazón de la parroquia de Vilalonga, concretamente en el entorno del Parque Infantil de Xuncabranca. La Alameda acaba de abrir sus puertas en las entrañas de un local de pasado hostelero que busca ahora convertirse en todo un referente dentro del mundo del tapeo en la localidad sanxenxina. Detrás de este proyecto gastronómico de esencia tradicional y gusto moderno se encuentra María Jesús Lores Suárez, vecina de Vilalonga cuya ilusión, en parte, era el poder devolver a la parroquia una parte de ese dinamismo del que solía presumir no hace tanto tiempo. "Yo pienso esto para el pueblo, para aquellos que están aquí todo el año (...) La gente se queja de que esto se está muriendo, que no hay comercios abiertos, pero tenemos que intentar hacer ver que cualquier local puede alquilarse y que hay cosas que funcionan". 

Desde el aperitivo hasta la cena, en el concepto culinario de La Alameda hay cabida para cada momento y tipo de comensal. De hecho, uno de los rasgos distintivos de esta nueva tapería tiene mucho que ver con su pincho del día, una oda culinaria a la cocina de cuchara que pretende recuperar los sabores tradicionales en una porción que acompaña a cada consumición de la jornada. En este apartado las recetas varían a diario, aunque, al menos por lo pronto, María Jesús nos adelanta que los domingos ya están reservados para la especialidad de los callos. "Antes de abrir la gente me decía que a ver si con los garbanzos estaba a la altura de Herminia, la propietaria del antiguo local (...) Para mi eso supuso un reto, pero el primer domingo tras la apertura fue una locura y la gente respondió muy bien", reconoce la impulsora de este nuevo espacio donde las tablas de embutidos y quesos, las raciones y los vinos también ocupan un papel fundamental en el engranaje del proyecto

Una carta para disfrutar y compartir

Diferentes elaboraciones en La Alameda. Foto: Cedida

En Galicia nos gusta el tapeo y el bon vivant,y en ese sentido, en su buen hacer La Alameda ha sabido reunir todo lo necesario para disfrutar de esta filosofía del buen vivir dedicada a los pequeños placeres de la vida. Unos deleites que en el caso de la tapería también se presentan en forma de cocina en minitura, o lo que es lo mismo, en forma de pinchos del día. Lo cierto es que estos pequeños bocados no son el único manjar que acompaña al maridaje de vinos y cervezas del local, sino que en la carta habitual también se puede encontrar un apartado dedicado a las tablas y otro enfocado en las tapas. "Lo que quiero es jugar mucho con el producto de temporada y en los días especiales, como por ejemplo el día de San Tomé, acercar algo diferente a la clientela", reconoce María Jesús. 

En la columna vertebral más gastronómica de La Alamada, las tablas de embutidos y quesos cobran un gran protagonismo a la hora de ofrecer a este rincón del municipio una alternativa culinaria para cualquier momento del día. En el recetario habitual destacan los variados de embutidos ibéricos (jamón, lomo, chorizo y salchichón) y quesos (tetilla, semicurado, curado y San Simón), aunque los distintos productos también se encuentran desglosados de forma individual para poder probarlos por separado. "La idea ahora es dedicar tiempo a buscar más tipos de embutidos, también de otras zonas y más especializados", reconoce la propietaria. 

En cuanto a las tapas, los comensales de la tapería podrán degustar una decena de platos tradicionales e incluso recetas con una pequeña vuelta de tuerca. Las croquetas de centollo, las agujas con cebolla y patata cocida, la oreja, los calamares y el pulpo á feira, o unos langostinos en tempura con salsa siracha mayo son sólo algunos de los manjares que ya pueden ser disfrutados en este nuevo espacio gastronómico de Vilalonga. "Yo recomiendo a la gente que pruebe las tostas de anchoa con queso de tetilla y pan tumaca, porque parece algo sencillo pero la combinación con los ingredientes de calidad está realmente buena", apunta María Jesús. 

La nota dulce y el maridaje

A la derecha María Jesús Lores Suárez, propietaria de La Alameda. Foto: Treintayseis

Dentro del apartado gastronómico, los postres caseros del día ponen la nota dulce a la propuesta de La Alameda. Al igual que sucedía con los pinchos, las sobremesas también van alternando en la carta cada día. "Por ahora vamos a ir variando para ver también lo que más le gusta a la gente, aunque por lo general yo me decanto más por los postres tradicionales", afirma María Jesús Lores. Lo cierto es que hasta ahora los comensales de la tapería ya han podido disfrutar de las recetas más sabrosas del arroz con leche o la tarta de queso, dos clásicos de la repostería que no podían faltar en este apéndice del proyecto. De hecho, podría decirse que entre los pinchos del día también se esconde una pequeña porción dulce en forma de filloa que su propietaria ofrece a cada cliente como detalle antes de dejar el bar. 

Más allá de lo culinario, la carta de vinos también ocupa un lugar fundamental dentro del proyecto regentado por María Jesús Lores y su familia. Entre la pequeña selección de referencias que podemos encontrar en La Alameda, destacan sobre todo proyectos bodegueros de la zona del Salnés como el de Viña Sobreira en Cambados. Es por ello que el albariño también tiene un gran peso en esta sección más vinícola del local, aunque su dueña reconoce que también hay espacio para los Rioja, Ribeiro y otras Denominaciones de Origen.  

Vivir