Claudio Giráldez: "Quiero un Celta agresivo y valiente que salga a por los partidos"
Claudio Giráldez se ha estrenado este miércoles como entrenador del primer equipo. Tras el cese de Rafa Benítez, ha dirigido su primer entrenamiento y se ha comparecido ante los medios de comunicación en rueda de prensa.
"Un hombre de la casa y apegado a los valores del club", así lo ha presentado el director deportivo Marco Garcés, que ha señalado sobre la decisión del despido de Benítez que los "resultados no eran los esperados" y que entendieron que a falta de 10 jornadas "era necesario un revulsivo que pudiera traer un mejor rendimiento" aprovechando, además, el próximo parón de selecciones, por lo que era "un momento adecuado".
Giráldez, por su parte, se ha mostrado "ilusionado y contento" de cumplir "el sueño que siempre he tenido como aficionado del Celta y como vigués", un reto para el que se siente "preparado". "Sé que mucha gente va a dudar, pero la vida está llena de noes y hay que superarlos con trabajo", ha declarado.
La palabra que más ha repetido el técnico vigués es "valentía"; la del club para contar con alguien "de la casa en este momento" y la suya, un rasgo característico que quiere siempre trasladarle a sus equipos desde el primer día. "Tenemos capacidad, jornadas por delante apasionantes y tenemos que tener un grado de autoestima y de valentía muy alto para afrontar estos 10 partidos que quedan", ha afirmado Giráldez.
"Tenemos una plantilla con muchos recursos, vamos a ir a campo rival, tenemos que ser valientes, intenta dominar los partidos y no tener miedo a afrontar cada partido sea contra quien sea, podemos ganar en cualquier campo y vamos a intentar demostrarlo desde ya en el Pizjuán", ha expuesto el nuevo entrenador.
Sobre la cantera, ha dejado claro que cuenta "con tres plantillas, la del primer equipo, la del Fortuna y la del C" y que intentará que "la afición esté cómoda y feliz con el arraigo de lo que somos". Eso sí, por el momento, el foco está en el partido ante el Sevilla y en estos cuatro días no quieren entrar "como un elefante en una cacharrería" pero tienen claro "qué podemos cambiar" hasta el domingo.
El vigués ha asegurado que se ha encontrado "un vestuario tranquilo, con ilusión y motivado" que le ha acogido "muy bien", aunque esas buenas sensaciones de la primera sesión "hay que trasladarlas al campo".
Llega al banquillo del primer equipo en una situación límite pero para Giráldez "nunca hay un mal momento para entrenar a tu equipo" y que se trata de "un reto" que le ilusiona "muchísimo" y para el que se siente "preparado". Sobre su renovación, también ha sido muy claro: "No me preocupa lo más mínimo, estoy donde quiero estar".
"Llevo muchos años en el club y desde pequeño yendo a Balaídos. Tengo una ilusión tremenda y espero ser capaz de trasladar esa pasión que siento por el club", en donde ha recorrido un camino en el que ha llegado "al último escalón".
