La UVigo otorga becas para la formación laboral de personas con diversidad intelectual
Este curso académico se convocaron dos becas para la formación de personas con diversidad intelectual en el campus de Ourense. Su objetivo es ofrecer a jóvenes con diversidad intelectual formación práctica en dependencias de la Universidad de Vigo que les facilite la adquisición de estrategias, habilidades y competencias personales y profesionales encaminadas a completar su preparación para su acceso al mercado laboral y alcanzar así mayores grados de autonomía e independencia personal. Su primer beneficiario fue Saúl Álvarez, que finaliza ahora su formación de cuatro meses en tareas administrativas.
La iniciativa, tal y como recogen sus bases, surge del compromiso de la Universidad de Vigo con la inclusión social de personas con discapacidad a través de la formación, proporcionándoles experiencias inclusivas y de normalización dentro de la universidad, no solo en el ámbito de la formación regulada sino también de la formación a lo largo de toda la vida. Esta convocatoria da continuidad la otras similares realizadas en años anteriores y que se vieron suspendidas debido a la situación sanitaria provocada por la covid-19.
Las becas son de formación en la especialidad de auxiliar de servicios generales en la conserjería del edificio Jurídico-Empresarial del campus, donde están ubicadas las facultades de Derecho y Ciencias Empresariales y Turismo.
Una experiencia laboral
El primero de los beneficiarios de estas bolsas fue Saúl Álvarez, de 24 años y miembro de la asociación Down Ourense. Estuvo formándose como auxiliar de servicios generales en la conserjería del edificio Jurídico-Empresarial desde el pasado mes de febrero, finalizando ahora su beca. En horario de 9.30 a 13.30 aprendió y desarrolló tareas que corresponden la este puesto, desde el registro y reparto interno del correo hasta la revisión de elementos de uso común como fotocopiadoras. "En general me gustó todo lo que hice. Aprender cosas nuevas siempre es bueno", apunta el becario.
No fue su primera experiencia laboral pero sí la primera en tareas administrativas. De esta etapa subraya, además de todo el aprendido, que "durante estos meses me sentí muy cómodo", especialmente con sus compañeros y compañeras de trabajo pero en general con toda la comunidad universitaria. Finalizada esta formación, el objetivo ahora de Saúl Álvarez es preparar unas oposiciones a auxiliar técnico de servicios en una universidad.
En septiembre se incorporará al campus el segundo de los becarios de la convocatoria, también miembro de esta asociación.
