Festa dos Maios, una simbólica y ancestral tradición de primavera en Vilagarcía de Arousa
El período primaveral marca el inicio de una de las fiestas más populares de toda Galicia ―celebrada también en otros países de Europa―, la conocida como Festa dos Maios. Esta festividad de origen ancestral acostumbra a celebrarse cada primero de mayo, a excepción de zonas como Ourense donde es tradición postergar la festividad hasta el día 3 del mismo mes. El origen de la celebración hunde sus raíces en las antiguas civilizaciones prerromanas (como la Celta), e incluso antaño se encontraba ligada a rituales totémicos a la divinidad primaveral y de la naturaleza, aunque dicha connotación se ha ido perdiendo con el paso del tiempo.
En la comarca do Salnés, Vilagarcía de Arousa es una de las localidades que mejor conserva y representa esta tradición pagana. Cada uno de mayo ―al menos hasta la llegada de la pandemia―, el parque de Miguel Hernández se convierte en el núcleo de la multitudinaria celebración, congregando a cientos de personas que buscan disfrutar de las representaciones alrededor de estos maios adornados (árboles o esculturas). En la capital arousana, además de Ourense o Redondela, tienen por costumbre realizar competiciones, premiando a las mejores figuras y coplas populares.
El origen de esta tradicional fiesta primaveral
La tradicional Festa dos Maios es una celebración en honor a la naturaleza, aprovechando la ansiada entrada de la temporada primaveral. El origen, tal y como adelantamos unas líneas más arriba, se remonta a las civilizaciones más antiguas ―desde griegos a romanos, entre otros―, como en el caso de la festividad celta de Beltane, que marcaba el comienzo del verano pastoral en la misma fecha que los actuales mayos.
También, dicha práctica del entretiempo estuvo presente en Roma, donde combinaban el culto a la multitud de dioses con la ofrenda por la llegada de la primavera o las primeras flores del año. En la época de Hispania (nombre dado por los fenicios a la Península Ibérica) se adoraba a la diosa Bona Dea de la fertilidad "Maia'', y se llevaba a cabo una fiesta de gran similitud conocida como Floralia.
En Vilagarcía de Arousa por su parte, la Festa dos Maios lleva conmemorándose de manera regular desde hace décadas. Tan sólo el estallido de la Guerra Civil, así como algunos de los posteriores años de posguerra y franquismo, lograron frenar la normal celebración de esta arraigada tradición floral. Una de las costumbres más arraigadas de esta popular celebración es la decoración de estructuras de diferentes tipologías (los mayos) con elementos del propio entorno: desde productos del mar a la tierra, como frutos, flores, plantas o huevos, por poner algunos de los ejemplos más destacados. Todo ello con el fin de crear llamativas combinaciones repletas de texturas y color.
"Os Maios" en Vilagarcía de Arousa
Por norma general en Galicia se respetan dos tipologías de maios: los figurados (en forma de cono y otros más artísticos) y los humanos. En el caso concreto de Vilagarcía de Arousa, esta distinción se divide hasta en cinco diferentes: cajas (las más populares), cruces, barcos, palleiros y artísticos (figurados). Los maios en forma de barco suponen un rara avis en Galicia, ya que tan sólo existen cuatro localidades marineras que conserven dicha tipología, entre ellas Vilagarcía de Arousa, Pontevedra, Marín y Caldas de Reis.
Las figuras de las cruces por su parte se vinculaban en épocas pasadas a la celebración de la Santa Cruz, el día 3 de mayo, aunque en la actualidad han sido absorbidas por la velada primaveral del primero de mayo. Y las cajas conforman una de las representaciones más populares ya que suelen ser creadas por los más pequeños. Después, las estructuras artísticas disponen de una temática libre y son una de las últimas introducciones en el mundillo de esta ancestral festividad.
Por último, los palleiros ―llamados así debido a su apariencia en forma de cono― son los más simbólicos, vistosos y numerosos. Sus estructuras pueden incluso alcanzar los 4 o 5 metros de altura. El interior de este tipo de maios está preparado para albergar a una persona en su interior, la cual suele cantar las sátiras y coplas tradicionales mientras el resto de personas caminan alrededor haciendo los coros. Un legado oral y popular que en muchos casos se acompaña de claves (instrumentos) o conchas de vieira que ponen ritmo y música a la celebración.
