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Dos localidades de Ourense repiten en la lista de los 100 pueblos más bonitos de España

National Geographic ha vuelto a publicar su famoso top 100, en el que incluye varios municipios gallegos con bellísimos cascos históricos
Allariz y Ribadavia, en Ourense.
Allariz y Ribadavia, en Ourense.
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La belleza de las rías gallegas es ya conocida internacionalmente, gracias a sus playas de arena blanca y sus hermosos pueblos junto al mar, que hacen de la costa gallega un destino perfecto para disfrutar de unas relajadas vacaciones. Sin embargo, el interior de Galicia esconde algunas de sus mejores joyas, entre las que se encuentran pueblos con increíbles cascos históricos que nada tienen que envidiar a sus hermanos atlánticos.

La riqueza patrimonial de la provincia de Ourense, la única gallega sin mar, ha sido reconocida en varias ocasiones por publicaciones especializadas, como es el caso de National Geographic. La revista, en su sección de Viajes, ha vuelto a incluir dos localidades ourensanas en la lista de los 100 pueblos más bonitos de España, que reconoce "lugares Patrimonio de la Humanidad" en los que "degustar algunos de los principales platos de nuestra gastronomía". En el ranking se encuentran cinco localidades gallegas, que repiten gracias a tener los cascos históricos más hermosos de la comunidad.

El primero de los municipios destacados de Ourense es Ribadavia, que ocupa el puesto 89 gracias a ser el enclave en el que se asentaron celtas y romanos, "no solo por lo bello del lugar, sino por las riquezas minerales de las aguas y las montañas que lo rodean". La capital de la Denominación de Origen Ribeiro, la más antigua de Galicia, otorga al vino un significado especial, que viaja serpenteando junto al Miño y al Sil y, en este caso, al río Avia. Durante la Edad Media la villa adquirió su topografía actual, que suma fortificaciones, ermitas románicas, una rica judería y un casco histórico, declarado en 1947 Monumento Histórico-Artístico. En la zona alta del pueblo destaca el principal icono de Ribadavia, las ruinas del castillo de los Sarmiento, abandonado en el siglo XVII tras haber sido una de las mayores fortalezas gallegas durante la Edad Media.

El último puesto de la lista es para Allariz, un municipio marcado por el río Arnoia y su agreste orografía, que le otorga la calidad de Reserva de la Biosfera. Como otros muchos municipios gallegos, el paisaje de Allariz está íntimamente unido a un río, con un casco histórico que le ha granjeado un Premio Europeo de Urbanismo gracias al arduo trabajo de recuperación del Concello. La antigua 'Llave del Reino de Galicia' de Sancho IV se convirtió en escenario de la educación de Alfonso X el Sabio, que disfrutó también de las calles en las que hoy habitan las iglesias de San Esteban, Queiroás y Santiago, esta última levantada en roca viva junto al río. Su esposa, la reina Violante, fue la culpable fundadora del bello Monasterio de Santa Clara, una de las joyas arquitectónicas de la localidad.

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