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Pontevedra

Solo el 4,4% de los pontevedreses se considera de clase alta o media-alta

Según un estudio, aquellas personas que viven en una capital o que son más jóvenes tienden a percibirse de clase superior
Gente paseando por la rúa do Príncipe, en Vigo.
Gente paseando por la rúa do Príncipe, en Vigo.
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Un 4,4% de los habitantes de la provincia de Pontevedra se considera perteneciente a la clase alta o media-alta, una cifra por encima de la media gallega: En términos globales, un 4,2% se enmarca en la citada clase social.

En el conjunto de Galicia y por provincias, la pontevedresa se encuentra en segundo lugar por detrás de A Coruña, en donde más gente se clasifica como clase alta o media-alta (un 5%); y por delante de Ourense (2,9%) y Lugo (1,9%).

En el extremo opuesto, es decir, personas que se consideran en la provincia de clase baja o pobre, Pontevedra registra un 16,1%. En donde menos personas se enmarcan en esta categoría es en la provincia coruñesa (14,3%) y, en la que más, en Ourense (18,2%). En Lugo un 17,9% de la población se considera de clase baja o pobre.

En el extremo opuesto, es decir, personas que se consideran de clase baja o pobre, se encuentra el 16,1 de los encuestados

En el estudio realizado por la Consultora de Comunicación Apablo.com apoyándose en los microdatos de todos los barómetros del CIS del último año, una amplia mayoría de los encuestados que respondieron a la pregunta "¿A qué clase social diría usted que pertenece?" eligió la clase media (un 45,8% de todos los gallegos). En la provincia de Pontevedra, un similar 45,7% se emarcó en la clase más popular -otra vez por detrás de A Coruña (47,2%), y por delante de Ourense (43,6%) y Lugo (41,6%)-.

Menos son los que se consideran de clase media-baja en Galicia: En Pontevedra un 25,8%, mientras que en A Coruña un 25,6% de los encuestados (la cifra menor en esta categoría). En Lugo es en donde más gente se considera clase media-baja (28,4) por delante de Ourense (26,4%).

Ambiente en el centro de la ciudad de Pontevedra.

De este estudio también se extrae que, aquellas personas que viven en una capital tienen más probabilidades de sentirse de clase superior. Como parece lógico, los hogares con mayores ingresos son los más autopercibidos como de clase alta o media-alta, aunque llama la atención el solapamiento de clases con diferencias significativas en lo que se ingresa en los respectivos hogares: Según el mismo estudio y en términos generales, el 21,5% de las personas en cuyos hogares se ingresan menos de 1.100 euros netos al mes se proclaman de clase media. Sin embargo, también lo hace el 55,6% en hogares con ingresos superiores a los 5.000 al mes.

Por último, otro de los aspectos que llama la atención es que las personas más jóvenes tienden a pensar que pertenecen a una clase social superior, un sentimiento que va mermándose a medida que aumenta la franja de edad.

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