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PO-010, la vía de alta capacidad que dividirá las parroquias rurales de Vigo

El nuevo PXOM proyecta un nuevo vial que conectará la A-55 con la carretera Clara Campoamor y que atravesará Beade y Bembrive, afectando gravemente a los vecinos, que han presentado más de 3.000 alegaciones para tratar de evitar su construcción
Protesta contra el vial de Beade.
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Protesta contra el vial de Beade.
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El vial PO-010, aprobado en el último Plan Xeral de Ordenación Urbanística, saldrá de Bembrive y atravesará Beade, obra que los vecinos denuncian porque aseguran que el Concello está tratando de "dividir el rural en lugar de conectarlo con la urbe". Por su parte, el gobierno local habla de proyectar un nuevo vial que conectará la zona urbana con algunas infraestructuras supramunicipales situadas en las afueras, como es el caso del Parque Tecnológico o el Hospital Álvaro Cunqueiro.

Ana Pascual, creadora y presidenta de la Plataforma de Afectados por el Vial de Beade (Avibe), lamenta que el consistorio local no solo no ha tenido en cuenta a los residentes en estas parroquias, sino que la obra parece responder a intereses políticos y empresariales. "En el Plan Xeral aparece reflejado que dará servicio a la Zona Franca, que es donde terminará el nuevo vial, aunque ahora el alcalde quiere vendérselo a la ciudadanía como una nueva conexión con el hospital".

El trazado de este nuevo vial de alta capacidad, con dos carriles en cada sentido, comenzaría en A Balsa (VG-20 a su paso por Matamá) y terminaría en Baruxáns (en la salida de la A-55 hacia Bembrive). Actualmente, este recorrido se hace por carreteras de doble sentido, atravesando la parroquia de Beade por sus calles más céntricas. En el PXOM se especifica que esta nueva Ronda PO-010 "garantizará la accesibilidad a las infraestructuras supramunicipales del Parque Tecnológico, el Hospital Álvaro Cunqueiro, la Universidad de Vigo o las ampliaciones industriales del Polígono de Balaídos de Zona Franca".

Proyección del vial PO-010 en el PXOM (trazado señalizado por Treintayseis a partir de la Revisión del PXOM en la web del Concello de Vigo).

La oposición, que critica el vial desde la aprobación del PXOM, asegura que su construcción responde a intereses de Stellantis: Marea de Vigo lo califica directamente como "un nuevo cheque en blanco para PSA". El grupo municipal critica también el enorme impacto medioambiental que tendrá la nueva carretera e incluso ha propuesto alternativas que afectarían menos al entorno rural y a los vecinos.

Por todo esto, lamentan que el Plan se aprobase con la abstención de BNG y Marea y los votos en contra del grupo popular, "su mayoría absoluta les garantiza poder llevarlo a cabo". Rubén Pérez, de Marea, asegura que durante las jornadas de presentación en el Pleno y hasta su aprobación, se hicieron sugerencias al borrador "porque veíamos que no había una movilidad respetuosa", aunque poco pudieron hacer.

Haciendo ruido

Tanto los vecinos de Beade y Bembrive como la oposición municipal señalan que el impacto de la nueva PO-010 afectaría a miles de viviendas y al entorno del río Eifonso, una zona de alto valor medioambiental. Lamentan que no se hayan proyectado ni contemplado en ningún momento alternativas al trazado inicial, el que ambos colectivos consideran "el más perjudicial".

"Lo más grave es que se proyecte esta infraestructura y que no se haya comunicado a los vecinos ni a los afectados", dice Rubén Pérez. Ana Pascual añade que ni siquiera la Asociación de Vecinos de Beade, que sabía cómo sería el Plan Xeral, hizo llegar el mapa a los posibles afectados, "se publicó en la Asociación pero no se puso voluntad para que llegase a todos los vecinos, en muchos casos personas mayores con poco conocimiento sobre este tema".

Ella, de hecho, cuenta que se enteró por casualidad y desde que supo que le afectaría el trazado del nuevo vial se puso en marcha para tratar de paralizarlo. "Si hay que llegar a tribunales lo haremos: Avibe no ha nacido para quedarnos en la alegación", dice Pascual, que ya ha hecho entrega de casi 3.000 alegaciones al PXOM preparadas por arquitectos y abogados que asesoran a los vecinos de Beade y Bembrive.

"Es curioso también que se otorgasen licencias para vivienda nueva en zonas afectadas por la expropiación, porque a efectos prácticos era ilegal denegar esas licencias en base al anterior PXOM", lamenta la presidenta de la asociación, "pero lo normal es que el nuevo Plan heredase el anterior y parece que eso no se ha tenido en cuenta". Rubén Pérez añade que, según el propio documento, las viviendas estarán durante 18 años sometidas a la posibilidad de ser expropiadas, se lleve a cabo o no la obra, "lo que afectará enormemente a los vecinos porque se devaluarán sus terrenos y sus viviendas".

Otra de las denuncias es la ambiental, pues las parroquias afectadas por el trazado de la PO-010 son rurales y tanto Beade como Bembrive presentan una enorme riqueza paisajística y natural. "No se ha presentado un estudio técnico ni ambiental del vial", denuncia Ana Pascual, "y va a dividir la parroquia de Beade entera en lugar de unir a los vecinos".

Marea también habla de este impacto negativo en el mediambiente, no solo porque se construirá en espacios naturales, sino que se aumentarán las emisiones de contaminación y se perjudicará a vecinos y entorno cuando el tráfico en la zona aumente.

Por estas razones, Avibe se ha movilizado en varias ocasiones, como lo hacen este mismo sábado en el centro de Vigo, apoyados por Ecoloxistas en Acción, y seguirán haciéndolo con el fin de evitar que se construya la PO-010. "Este jueves nos reunimos con la delegada de la Xunta en Vigo y hemos hablado con la Consellería de Infraestructuras por este tema, así como con la concelleira de Urbanismo de Vigo, que nos recibe porque estamos haciendo mucha presión", dice Pascual.

"Queremos hacer constar que hay mucha gente afectada y mucho malestar con este vial, no nos echaremos atrás", aseguran desde Avibe. "Es muy triste que pasen estas cosas en el siglo en el que estamos y que por intereses políticos y empresariales se modifique así una parroquia rural". Ana Pascual reconoce que tanto los vecinos como sus asesores legales están convencidos de que "si algo puede parar el vial, será la presión social".

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