Que Pablo Hermoso de Mendoza dilapide su jubilación activa alternando en mano a mano con Lea Vicens es incomprensible estando Diego Ventura en su mejor momento. Más que incomprensible, ridículo. El mismo delito que incluir al sevillano en Beneficencia, como si la corrida fuese la fiesta de las tauromaquias y no la cita más importante del año para los matadores de toros. El rabo es el salvoconducto de Ventura, claro, pero que lo disfrute entre los rejoneadores. Dicen que Hermoso lo veta: pocas cosas más ridículas que un veto, la pataleta de los poderosos.

Torear con Lea mano a mano no tiene aliciente. El año pasado compartieron la gira de bolos, fogueando al heredero. La tournée desemboca en 2019 con este encuentro como si vinieran las espadas en alto. Me da la risa. Hermoso de Mendoza trajo, además, una novillada de posguerra a Las Ventas. Pobre de cara, afeitadísimos.



Puntuó primero Lea, que tiene a la afición entregada. En esta época sin toros en la televisiones generalistas, cuenta mucho Instagram. La gente accede a los toreros por ahí. Lea es una influencer a caballo. Mientras recogía la oreja, una mujer le enseñaba a su novio cómo entrenaba, algunos vídeos suyos calentando a los jacos o galopes bucólicos en el campo. Cada acción de Lea iba acompaña de una alegría contagiosa. Me recuerda a Pipi Cazaslargas. Hay frescura en lo que hace. Una vida sin márgenes. El rejonazo fue muy mortífero y trasero. A los toros le llueven las bombas de los caballos destrozándolo todo. Le pidieron hasta la segunda oreja.

Hermoso de Mendoza no tuvo opción con el primero. Tuvo que descabalgar para sacrificarlo. Los de Capea siempre quisieron irse. Al menos los dos primeros. El segundo permitió al rejoneador construir algo. No había el mismo entusiasmo con el hombre. Parecía que era Lea la responsable del lleno. Quizá. Tuvo que sacar a Donatelli, un caballo que salta, para calentar. Se lo agradecieron. Sin presión, expuesto, desconcentrado por la débil rivalidad, se hartó de pinchar.

Contaba con un toro de ventaja Lea cuando salió a lomos de Guitarra. Muy pizpireta, pidió permiso al presidente, ganándose la primera ovación. Daba igual que se le fuese trasero el puyazo. O caído el siguiente. Hermoso le daba indicaciones cuando iba sobre Gacela. Ningún cartel avisaba de la clase práctica. No le salió ningún quiebro y estuvo a punto de descabalgar. Hizo diana el toro. La fragilidad se mantenía con el cambio de caballo. Pero es tan simpática. Las cinco banderillas cayeron perfectamente alineadas sobre el lado izquierdo del lomo, una fila de fallos, que completó con las rosas, adornando su impotencia. Le costaba un mundo cualquier embroque. Mató fatal.

Podía recortar distancias Hermoso de Mendoza. Salió el quinto, un toro enorme con la cara podada. Apenas se le distinguían los pitones en la negrura del cuerpo, los seiscientos y pico kilos. El encuentro fue lo mejor de la tarde, toreando con la cola. El galope a dos pistas ya ganó el duelo con Lea. Berlín es un caballo genial. La hermosina de rincón a rincón. Embestía el toro con ritmo. Lo exprimió sujetándolo por el estribo. La Puerta Grande latía con Arsenio, mejor caballo que periodista. Se celebraron las piruetas como si saltara un delfín sobre la muchedumbre. El par a dos manos cayó arriba, cuajado el toro. Lo reventó con un rejonazo trasero. Cayó seco. Las dos orejas desataron los abrazos en la cuadrilla.

Mejor hecho estaba el último. Más centrada Lea, que estaba a un tanto de salir también a hombros. Tomaba la iniciativa el toro, debe pulir los quiebros, pero al menos avanzaba. Apretó el toro para dentro. Deseado no tenía afianzado el cuarteo. Por fin logró clavar tras quebrar bien. Más que torear, esquivaba al toro la rejoneadora, a merced de las embestidas. Le aplaudían, que es lo que importa. Le dio fiesta el auxiliar mientras preparaba el rejón de muerte. Fue muy efectivo, claro, provocando el vómito de sangre. Logró acompañar a Pablo Hermoso de Mendoza con su primera Puerta Grande en Las Ventas.

FICHA DEL FESTEJO



Monumental de las Ventas. Sábado, 8 de junio de 2019. Vigésimosexta de feria. Casi lleno. Toros de El Capea, 1º manso, 3º rajado, 5º con ritmo, emocionante el 6º, y Carmen Lorenzo, bueno el 2º, se dejó el 4º.



Hermoso de Mendoza, tres pinchazos (silencio). En el tercero, tres pinchazos y rejón (silencio). En el quinto, rejonazo muy trasero (dos orejas).



Lea Vicens, rejonazo trasero (oreja). En el cuarto, varios pinchazos, medio rejón trasero. Dos descabellos (silencio). En el sexto, rejón muy caído (oreja).