El equipo de Oftalmología que ha operado de urgencia a Paco Ureña en el Hospital General de Albacete han conseguido salvarle el globo ocular izquierdo, gravemente afectado por una cornada sufrida este viernes en esta capital manchega, aunque, según fuentes médicas, va a ser "muy complicado" que recupera la visión.



El torero murciano, de 35 años, se encuentra "estable" dentro de la gravedad después de haber sido intervenido de un "traumatismo severo" en el ojo izquierdo por lesiones "graves" en el globo ocular que "comprometen seriamente la visión y funcionalidad del mismo", según recoge el parte médico oficial emitido por la dirección gerencia del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam).



El pronóstico es reservado, a la espera de evolución en los próximos días, cuando se emitirá un nuevo parte sobre la evolución del ojo izquierdo de Ureña, motivo por el que los médicos han restringido las visitas al torero de Lorca (Murcia).

"Casi un milagro" que vuelva a ver



Pero el doctor Pascual González Masegosa, cirujano jefe de la plaza de toros de Albacete, ha sido más preciso en sus declaraciones a Efe, en las que ha señalado que sería "casi un milagro" que Ureña volviera a ver por el ojo afectado, a pesar de que los oftalmólogos del Hospital General consiguieran salvarle el globo ocular.



"Ureña tenía una importante rotura y varias lesiones también graves dentro del ojo. Cuando entró en la enfermería, vimos que tenía una gran hemorragia y un hematoma muy fuerte. Los oftalmólogos le operaron por espacio de cuatro horas y, aunque parece que le han podido salvar el globo ocular, va a ser muy complicado, muy difícil que recupere la visión", ha dicho el doctor Masegosa.



"Aun así, hay que esperar varios días. Rezar porque no se atrofie el globo ocular, que todo vaya bien, sin complicaciones, y ya se verá cómo evoluciona. Pero ya digo que lo de la visión va a estar difícil", apostilla el doctor.

Se negó a acudir a enfermería





El percance de Ureña sobrevino en el saludo capotero al cuarto toro de la corrida de ayer en Albacete, de la ganadería de Alcurrucén, el cual le propinó un certero cabezazo a la altura del pómulo izquierdo, aunque, según algunas fotografías que circulan por las redes y medios digitales, se puede apreciar cómo el pitón entra por debajo el ojo.



Rápidamente, el torero se lanzó al callejón, donde fue examinado en un primer momento por los médicos de la plaza y, aunque el consejo fue que marchara directo a la enfermería, Ureña, con el ojo muy inflamado, cerrado por completo y visiblemente amoratado, decidió volver al ruedo para dar cuenta del animal, al que cuajó una faena muy emocionante por el pundonor y la vergüenza torera que demostró.



Al finalizar la lidia fue cuando pasó por su propio pie a la enfermería, entre una gran ovación del respetable.