Ibiza suma en menos de una semana su cuarta muerte. El jueves fallecía en una discoteca cercana a la capital un joven británico de 19 años de un colapso con parada cardiorrespiratoria. Dos días atrás, una turista alemana de 22 años era encontrada sin vida en la cama de su hotel en Sant Antoni. El sábado moría ahogado en la playa de s'Arenal un hombre de 32 años.

Hoy las islas amanecen con una cuarta tragedia: un joven de 24 años se ha despeñado en una cala de la playa de Benirràs, en San Joan.

La víctima del suceso se precipitó de una altura de 12 metros sobre una zona de rocas contra la que se golpeó la cabeza, lo que le provocó un traumatismo craneoencefálico (TCE) que acabó con su vida.

Inmediatamente después de caer, una lancha lo recogió y lo trasladó a la playa. Allí, hacia las 20:00 de la tarde, se desplazaron los servicios de emergencias del 061 y los cuerpos de seguridad.

A su llegada, los sanitarios se encontraron al joven en parada cardiorrespiratoria tratando de ser reanimado por los socorristas de la playa. No pudieron hacer nada por salvar su vida. El SAMU061 desplegó ayuda psicológica para los acompañantes del fallecido, que se encontraban con él en el momento de la caída.