Una compañía aseguradora ha sido condenada a indemnizar con 300.309,52 euros a los familiares de una mujer de 61 años que falleció tras una negligencia médica.

La mujer, después de acudir a un hospital sevillano y que le recomendasen guardar reposo y tomar relajantes musculares, murió a las dos semanas por una trombosis venosa profunda.

Según explica Diario de Sevilla, la paciente acudió el 17 de enero de 2016 al hospital aquejada de un dolor en la pantorrilla. Allí, los médicos le practicaron una ecodoppler y la recomendaron guardar reposo relativo. Dos semanas después, sufrió un deterioro súbito de su estado general, "perdiendo la consciencia y falleciendo seguidamente", según refleja la sentencia emitida por el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 8 de Majadahonda (Madrid).

La autopsia certificó la existencia de una trombosis venosa profunda poplitea que coincidía con los síntomas que padecía la mujer. La demanda consideró que existió una mala praxis médica, ya que no se repitió la ecodoppler a la semana para descartar que se pudiese tratar de una trombosis. Además, también consideran que los facultativos actuaron mal "por no haberle prescrito heparina para evitar la progresión de la trombosis venosa profunda diagnosticada".

Con todo ello, la sentencia refleja que existe una relación directa entre la actuación médica y la muerte del paciente. "Estamos ante una actuación médica carente de los conocimientos necesarios para hacer posible un diagnóstico correcto mediante la exploración y la práctica de pruebas complementarias que hubieran prevenido, evitado o aminorado el daño a partir de una previa sintomatología evidente. Así, el daño fundamenta la responsabilidad y éste se produjo como consecuencia de la negligencia médica", concluye la sentencia.