Los 200 pasajeros de un vuelo de Ryanair entre Praga y Madrid han estado más de seis horas retenidos en un avión supuestamente por las condiciones meteorológicas que impedían el despegue. Tras más de cinco horas de retraso en el embarque, han pasado otras seis retenidos dentro de la cabina "sin agua ni comida". La compañía ha pedido disculpas a través de un comunicado y asegura que el vuelo operará mañana. 

Los pasajeros del vuelo han vivido un calvario a bordo del avión. Muchos de ellos han relatado en Twitter el trato recibido por parte de la compañía, que no les ha ofrecido información sobre la situación y tampoco agua o comida para pasar las horas de espera. Los usuarios denunciaban que entre los pasajeros había niños y mujeres embarazadas a bordo, e incluso una persona diabética. 

Según relata uno de los pasajeros, la tripulación no les permitía abandonar la cabina y tras mucho insistir, han abierto las puertas ya que varias personas se estaban empezando a sentir mareadas. De hecho, los sanitarios han tenido que atender a una persona por una crisis de ansiedad. 

Finalmente, la compañía ha cancelado el vuelo y les ha permitido salir del avión.

Ryanair España ha publicado un comunicado en Twitter explicando que los retrasos y cancelaciones han tenido lugar por el deshielo, y en el que aseguran que el vuelo se realizará este lunes y que todos los pasajeros serán alojados en hoteles.