Prudencio es un nombre masculino de origen latino, cuyo significado es 'prudente'. Hoy, en España, 2.752 hombres celebran su santo gracias a la San Prudencio de Tarazona.

La vida de Prudencio es un enigma y casi no se sabe mucho de ella. No se ha concretado en qué momento vivió, pero tuvo que ser a mediados del siglo VI. El santo nació en Armentia, un concejo del municipio de Vitoria, en Álava.

De hecho, parte de su vida aparece reflejada en un breviario antiguo de Tarazona, aunque en gran parte de él se habla de otro Prudencio con el que no se debe confundir, ya que este era poeta.

Se piensa que Saturio, un anacoreta visigodo, fue su maestro. Hasta los quince años vivió en Armentia, momento en el que se marchó a vivir como anacoreta retirado en las cercanías de la actual Soria, a orillas del Duero. Allí transcurrieron siete años de su vida, hasta que decidió dirigirse a Calahorra, sede de una gran diócesis y lugar donde se dice que había muchos idólatras.

Este santo consiguió evangelizarlo a muchos, pero sus hazañas no quedaron ahí. Realizó varias curaciones milagrosas, cosechando una gran fama. Tal fue su popularidad que, sobrepasado, se alejó a Tarazona huyendo de la fama.

Fue admitido como clérigo en la catedral de Tarazona, llegando a ser nombrado arcediano. Al morir su obispo, fue propuesto para su sustitución. Antes de fallecer por una grave enfermedad, logró llevar al entendimiento a su obispado y al clero de Burgo de Osma, ya que en aquel momento tenían muchas desavenencias.

Este y otros santos son celebrados durante un 28 de abril:

San Luis María Grignon de Montfort

San Pedro Chanel

San Agapio de Cirta

San Caralipo mártir

Santa Juana Beretta Molla

San Pánfilo de Corfinio

San Polión mártir

San Afrodisio de Béziers

Beato José Cebula

Beato Luquesio

Beata María Luisa de Jesús Trichet

San Vidal de Rávena