Hilario es un nombre masculino de origen latino, cuyo significado es 'alegre, contento'. Hoy, en España, 6.079 hombres celebran su santo gracias a San Hilario de Poitiers. 

Recibió una educación pagana, en una familia de la aristocracia romana local, pero su gran curiosidad y su pasión por la verdad, le llevaron a estudiar filosofía, especialmente el neoplatonismo, y a la lectura de la Biblia. Se convirtió al cristianismo por sus estudios, ya adulto, casado y con una hija, Abra. Poco después de su bautismo, el pueblo lo aclamó como obispo de su ciudad, cátedra que ocupó durante siete años, momento en el que Hilario fue desterrado a Frigia por el emperador Constancio II, que se había alineado con las decisiones del sínodo arriano de Béziers del año 356. Durante su pontificado en la Galia había continuado sus estudios y perfeccionado su formación teológica, pero es el contacto con la teología de Oriente lo que hace fructificar su pensamiento.

El destierro en Frigia duró cinco años, durante los que aprendió el griego y descubrió a Orígenes, como también la gran producción teológica de los Padres orientales. Con estas bases escribe un riguroso estudio titulado De Fide adversus Arrianos o De Trinitate, el tratado más profundo hasta entonces sobre el dogma trinitario. Allí también escribió el opúsculo Contra Maxertiam, en el que atacó al emperador Constancio, acusándole de cesaropapismo y de inmiscuirse en las disputas teológicas y asuntos internos de la disciplina eclesiástica.

Volvió a su diócesis en 361, tras la muerte del emperador. En esta época se convirtió en el protector del joven Martín de Tours.

Es conocido como el «Atanasio de Occidente», de quien era contemporáneo. Ambos teólogos son cruciales en la crítica del arrianismo y participaron en las polémicas teológicas con discursos y escritos, defendiendo la ortodoxia teológica aun cuando hablaba del "cuerpo" de Jesús como un cuerpo celeste, dado que había sido engendrado de manera milagrosa en la Virgen María: de este modo, según afirma Hilario, el cuerpo de Jesús ya era glorioso en su vida humana aunque tal gloria estaba escondida a los ojos de quienes pudieron verlo a excepción de la Transfiguración, donde se mostró tal cual era. Además, sus himnos, descubiertos en época contemporánea, lo convierten en un pionero de esta forma poético-musical, precediendo a san Ambrosio de Milán, siendo quien introdujo en el mundo latino cristiano una nueva poesía inspirada en los modelos clásicos greco-latinos y bíblicos (salmos alfabéticos).

Fue declarado Doctor de la Iglesia, por sus grandes aportaciones para la definición del dogma trinitario, en 1851 por el papa Pío IX. Su fiesta se celebra el 13 de enero.

Sus reliquias se guardan en la iglesia parroquial de la localidad de Puy-de-Dôme (Auvernia), hay varias tradiciones que afirman su traslado al panteón real de la iglesia de San Denís, en París, y que fueron quemadas por los hugonotes durante las revueltas de 1572.

Este y otros santos son celebrados durante el 13 de enero:

San Agricio

San Godofredo de Ilbenstad

Santa Juta de Huy

San Kentigerno

San Pedro presbítero y mártir

San Remigio de Reims

Beato Emilio Szramek

Beata Verónica de Binasco Negroni