Juan Bautista es un nombre masculino de origen hebreo, cuyo significado es 'Dios es misericordioso y es el que bautiza'. Hoy, en España, 11.712 hombres celebran su santo gracias a San Juan Bautista. 

Juan el Bautista es mencionado en los cuatro evangelios canónicos y en el evangelio no canónico de los nazarenos. Los evangelios sinópticos (de Marcos, Mateo y Lucas) describen el bautizo de Jesús. En el Evangelio de Juan hay una mención tácita del hecho (Juan 1:32-34).

El Evangelio de Marcos presenta a Juan el cumplidor de una profecía de Isaías (que, en realidad, es una compilación de frases del Segundo Isaías, del Libro de Malaquías y del Libro del Éxodo). Esta profecía hablaba de un mensajero que iba por delante y de una voz que clama en el desierto. Dice que Juan usaba un manto hecho de pelo de camello y que se alimentaba de saltamontes y de miel silvestre. Juan proclamaba el bautismo del arrepentido para el perdón de los pecados. Según Marcos, Juan decía que vendría otro después de él que no bautizaría con agua, sino con el Espíritu Santo.

El relato del Evangelio de Mateo contiene la profecía de Isaías, y la información del Libro de Malaquías y del Libro del Éxodo es mencionada por el propio Jesús más adelante. La descripción de Juan se toma directamente del Evangelio de Marcos: "un manto hecho de pelo de camello, un cinturón de cuero en la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre", junto con el anuncio de que el que vendría posteriormente bautizaría con el Espíritu Santo "y el fuego" (Mateo 3:1-12)

El Evangelio de Lucas narra la milagrosa concepción de Isabel, que era estéril (Lucas 1:7-9), esposa de Zacarías, ambos ancianos y sin hijos. Puede que este evangelio defina a Isabel como estéril por haber pasado ya la menopausia. Juan Evangelista describe a Juan el Bautista como "un hombre enviado por Dios" que "no era la luz" pero que "vino como testigo para dar testimonio de la luz, de manera que a través de él todos creyeran" (Juan 1:6-8). Juan Bautista negaba claramente ser el Cristo, Elías o "el profeta", y en lugar de eso se definía a sí mismo como "la voz que clama en el desierto".

Este y otros santos son celebrados durante el 29 de agosto:

San Adelfo de Metz

Santa Basila de Sirmio

San Mederico de Autun

Santa Sabina de Roma

San Sebbo de Inglaterra

Santa Teresa Bracco

San Víctor de Nantes

Beata Bronislava de Cracovia

Beato Constantino Fernández Álvarez

Beato Domingo Jedrzejewski

Beato Edmundo Ignacio Rice

Beato Francisco Monzón Romeo

Beato Luis Vulfilocio Huppy

Beata María de la Cruz Jugan

Beato Ricardo Herst

Beata Sancha Szymkowiak