Zósimo procede del griego y tiene un significado similar al nombre de Zótico, que significa 'una larga vida'. Hoy, solamente 201 personas celebran su santo gracias a San Zósimo de Siracusa, obispo.

Nació de una familia de terratenientes sicilianos. Con solo siete años, fue mandado a al monasterio de Santa Lucía, cerca de su casa. Allí, su principal tarea fue la de cuidar las reliquias de la santa, por lo que pronto se cansó y escapó del monasterio. Encontrado, fue devuelto entre humillaciones. Cuentan que una noche Lucía se le apareció en sueños enfadada, y que en dicho sueño la Virgen María tuvo que interceder. Al despertar, Zósimo prometió que nunca más desobedecería y que haría vida en el claustro.

Vivió durante 30 años alejado del mundo. Al morir el abad, El obispo de Siracusa le designó primero como abad y días más tarde como sacerdote. Su buen hacer, su amor, su sabiduría y su paciencia le llevaron a ser designado por el Papa Teodoro como nuevo obispo de Siracusa, una vez que el cargo quedó huérfano. El santo es recordado por su empeño en enseñar al pueblo y por su generosidad hacia los pobres.

Este y otros santos son celebrados durante el 30 de marzo:

- San Clino

- San Domnino

- San Juan Clímaco

- San Julio Álvarez

- San Leonardo Murialdo

- Santa Osburga

- San Régulo de Senlis

- San Segundo de Asti