El nombre de Román proviene del latín y quiere decir 'el que viene de Roma'. Hoy, más de 12.000 personas celebran su santo gracias a San Román de Condat.

San Román nació en Izemore, cerca de la región de los Alpes en el año 390. A los 30 años de edad se retiró a los bosques de la Jura, en la frontera de Francia y Suiza, para vivir como ermitaño. Aunque en comienzo estuvo solo, pronto se conoció su estilo de vida y el número de adeptos que se unieron a él no cesó de crecer. Era conocido por su austeridad y por la bondad que proyectaba sobre los que le rodeaban.

Se convirtió en el líder de una comunidad de monjes, en la que también estaba San Eugendo. Junto a su hermano Lupicio fundaron numerosos monasterios, como el del la Abadía de Condat, el de Lauconne, el de La Balme, o el de Romainmôtier. De camino a Saint-Maurice de Valais (hoy, lugar de peregrinación) curó a dos leprosos. La noticia viajaba más rápida que el propio Román, llegando hasta Ginebra, donde todos sus habitantes le saludaron. Fue ordenado sacerdote por Hilario de Arlés en el 444.

La Iglesia ha destacado en San Román su capacidad para convencer a quienes estaban tentados de abandonar la vida religiosa de no hacerlo.

Este y otros santos son celebrados durante el 28 de febrero:

- Santa Cira

- Santa Marana

- San Osvaldo